366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 27 DE SEPTIEMBRE
España-Resto del Mundo, homenaje a Zamora (1967)
Zamora ya había recibido un homenaje nacional, el 20 de diciembre de 1934, en un partido España-Hungría que vino a ser un acto de reconocimiento y desagravio a la forma en que fue eliminado contra Italia, en partido de desempate, en el Mundial jugado precisamente allí bajo el influjo de Mussolini. Pero aquello estaba ya olvidado cuando Pablo Porta, a la sazón presidente de la Federación, tuvo la buena idea de organizar un homenaje nacional al insigne jugador, retirado en la guerra, y luego entrenador y secretario técnico de éxito. La idea fue enfrentar a España con una selección del Resto del Mundo. España, dicho sea de paso, estaba en vísperas de jugar la Eurocopa, contra Checoslovaquia, en Praga, y el partido le debía servir también al seleccionador, Domingo Balmanya, como preparación.
Zamora en persona viajó de aquí para allá, para reunir la selección mundial. Le fallaron un par de grandes, Pelé y Bobby Charlton, pero el grupo que reunió resultó en todo caso magnífico. Consolidaba ese grupo la abundante presencia de jugadores del Inter de Milán, el equipo más prestigioso del momento. El propio Helenio Herrera, entrenador del Inter, junto al del Milán, Nereo Rocco, hizo de seleccionador del equipo internacional, que formó así: Sarti (Inter); Cooke (Chelsea), Schnellinger (Milán), Ure (Arsenal), Burgnich (Inter); Coluna (Benfica), Rivera (Milán); Hamrin (Milán), Mazzola (Inter), Eusébio (Benfica) y Corso (Inter). En el minuto 34 entra Bonetti (Chelsea), por lesión de Sarti, que se estrella con un poste. Tras el descanso entran Benítez (Barça), Waldo (Valen- cia) y Goyvaerts (Elche), que jugaban en España. La selección salió con Iribar; Sanchís, De Felipe, Gallego, Reija; Glaría, Adelardo; Ufarte, Grosso, Marcelino y José María. Faltaron Pirri y Amancio, lesionados justo en el partido de liga anterior. Tras el descanso entraron Sadurní, Eladio y Manolín Bueno, jugador este de trayectoria singular. Magnífico extremo izquierda, era algo más joven que Gento. Llegó al Madrid y se vio doce años como suplente de él, sin jugar más que amistosos, en los que lucía su calidad. El Madrid nunca quiso traspasarle. Solo siendo ya muy veterano se fue al Sevilla. Esta fue su única aparición internacional, que no le cuenta en el palmarés por no ser un partido entre selecciones. Se dio el caso curioso de que José María, que le dejó el puesto, tuvo que volver a salir más adelante por la lesión de De Felipe en la segunda mitad. Ya no había más suplentes preparados.
Ganó el Resto del Mundo, y sorprendió la compenetración entre jugadores que jamás habían actuado juntos, que acababan de entrar en contacto. «El fútbol habla un solo idioma», se comentó. Marcaron Mazzola (22’), Eusébio (31’) y Goyvaerts (88’). La selección del Resto del Mundo saludó desde el centro del campo y fue ovacionada. Los españoles recibieron pitos al entrar en el túnel. El partido dejó una sensación agridulce: una gran fiesta para Zamora y un deslumbrante equipo del Resto del Mundo pero una sensación demasiado débil de la selección.
Y dejó un buen beneficio para Zamora, que se estimó en dos millones y medio de pesetas.