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VALENCIA

El Valencia destituye a Pako Ayestarán

El club comunica que contra el Alavés ocupará el banquillo de Mestalla Voro González de forma interina. La dirección deportiva ya busca técnico en el mercado.

El Valencia destituye a Pako Ayestarán
DAVID GONZALEZDIARIO AS

Valencia-Alavés en directo

Pako Ayestarán ha dejado de ser entrenador del Valencia. Peter Lim le despidió solo 118 días después de renovarle hasta 2018, aunque lo hace también con una retahíla de guarismos negativos que le dejan al técnico vasco sin defensa y, sobre todo, tras cuatro derrotas consecutivas, racha que deja al Valencia como colista de la Liga Santander por 33º ocasión en su historia.

Cuarto entrenador que se fulmina Lim desde que apareció por Mestalla (Pizzi, Nuno, Neville y Ayestarán); octavo en las últimas cuatro temporadas que abandona el club por la puerta de atrás. Otra vez el delegado Voro González toma las riendas de forma interina (Alavés y, salvo premura en la negociación, también contra el Leganés). Otra vez un proyecto a la basura. Otra vez lo tiene el magnate asiático en construcción.

El ciclo de Pako Ayestarán acabó en San Mamés. Solo había que ponerle fecha y hora de defunción. Y está fue a las 20:38 horas de este martes a través de un escueto comunicado en la web del club. “La decisión ha sido tomada tras analizar la actual situación deportiva y los resultados obtenidos (...) El Valencia Club de Fútbol desea agradecer la implicación, esfuerzo y profesionalidad de Pako Ayestarán y su cuerpo técnico en su tiempo al frente del equipo. El Club les desea a todos la mayor de las suertes para el futuro”.

As.com desvelaba la noche del lunes que el martes se iba a producir una reunión del Consejo de Administración en Singapur para decidir si se prescindía de Ayestarán y en ella se tomó la decisión. García Pitarch, valedor de la renovación de Ayestarán, exponía cuatro meses después por videoconferencia un informe en el que aconsejaba la destitución del técnico y Lim ejecutó. El técnico vasco, como estipulaba su contrato según informó Levante-EMV, solo cobrará uno de los dos años que firmó.

Sustituto.

García Pitarch ha iniciado la búsqueda de un sustituto. No está decidido quién. A día de hoy hay varios candidatos. Sí se tiene el perfil y por parte de García Pitarch se ha tanteado la predisposición de alguno. Se busca, o es el objetivo, un entrenador con experiencia en los banquillos y en la medida de lo posible que conozca la Liga Santander. En su defecto, con carisma y reputación en sus anteriores aventuras en ligas europeas de primer nivel.

Entre los técnicos a los que se ha sondeado: Laudrup y Villas-Boas. También están en la lista entrenadores en paro como Rudi García o Guus Hiddink (a quien Pitarch tuvo en mente en enero para sustituir a Neville). Se pensó obviamente en Marcelino, aunque la normativa de la RFEF pone trabas a que pueda entrenar este año en España pese a no haber debutado en partido oficial con el Villarreal) y también se tiene en la recámara la opción Rubén Baraja, aunque el vallisoletano no cumple el requisito de experiencia en los banquillos.

A la espera del nuevo entrenador, que será el 58 de la historia del Valencia, el despido de Ayestarán, que este miércoles quiere ofrecer una rueda de prensa, lleva implícito el fracaso del proyecto que ideó Pitarch, el que que se fraguó en mayo en Singapur. De la expedición del Valencia que viajó a visitar el país de Lim han dejado de estar en el club Alcácer, Fuego y Ayestarán, un técnico que regresó de Singapur con una renovación bajo el brazo contra la opinión de parte de la afición.

Ayestarán ha muerto con unas ideas futbolísticas por las que ha chocado con el director deportivo, como si éste no supiera o desconociera cuando le renovó su librillo del 4-3-3, la defensa adelantada y espíritu ofensivo que poco tiene que ver con el ADN blanquinegro de “bronco y copero”. Decisiones como darle la capitanía a Enzo y Parejo, uno en la casilla de salida antes de verano y otro que echó un pulso al club cuando quiso irse al Sevilla, tampoco se entendieron. Pero la losa, las cuatro derrotas.