El orden del Mónaco pudo con la verticalidad del Tottenham
Bernardo Silva y Lemar adelantaron a los de Jardem, Alderweireld acortó distancias antes del descanso pero los spurs no lograron el empate.
El Mónaco sorprendió al Tottenham a domicilio y se llevó los tres primeros puntos de la fase de grupos. Los de Jardim hicieron un encuentro muy serio y se adelantaron en la primera mitad con goles de Bernardo Silva, gran choque el suyo, y Lenar. Antes del descanso Alderweireld dio esperanza a los spurs con un gran cabezazo, aunque en la segunda parte los ingleses fueron incapaces de lograr el empate ante un conjunto monegasco muy sólido.
El encuentro arrancó con mucho ritmo por parte de ambos conjuntos. El Tottenham regresaba ala Championstras cinco temporadas ausente, aunque no pudo hacerlo en su habitual White Hart Lane por obras y sí en un Wembley que registró una entrada brutal: 85.011 espectadores, récord histórico de un conjunto inglés enla Championscomo local. Por su parte, el Mónaco, después de un duro camino para entrar en la fase de grupos (Fenerbahçe y Villarreal), llegaba con la moral por las nubes tras su buen arranque enla Ligue1, donde es líder sin conocer la derrota.
Así, el choque se convirtió desde el principio en un partido de ida y vuelta. Los de Pochettino empezaron mejor y mostrando su verticalidad con llegadas de Son y Kane, pero la zaga del conjunto monegasco se mostró muy segura. Los spurs parecían tener el choque muy controlado, hasta que apareció Bernardo Silva. El portugués aprovechó un rechace en el centro del campo para sacar su repertorio. Encaró la portería de Lloris, se deshizo de un rival en velocidad y, a lo Messi, se sacó un zurdazo al palo derecho del meta galo. Golazo para adelantar a los suyos y dar un golpe encima de la mesa. Porque tras el tanto el Mónaco comenzó a dominar el encuentro a sus anchas. Jardem bajó las revoluciones de los suyos a la vez que Fabinho y Bakayoko se hacían con el control de la medular. Sin embargo, el Tottenham buscó el empate con una jugada de Lamela que despejó espectacularmente Subasic. Ahí terminó la primera reacción inglesa, que no volvió a asomar por el área monegasca hasta el tramo final de la primera mitad. Antes de eso, en el 31', Lemar, que había entrado por el lesionado Dirar, aprovechaba un despiste defensivo de los spurs para hacer el segundo y silenciar Wembley. Pero Pochettino hizo que sus jugadores sacasen el carácter que a él le sobra y, antes del descanso, Alderweireld acortó distancias tras un córner sacado por un desaparecido hasta entonces Alli.
Así se llegó al descanso y, tras el mismo, el técnico argentino movió ficha. Dio entrada a Dembele por Son y comenzó el asedio spurs. Alli se descolgó de la medular para dar más profundidad a su equipo y se acercó al área de Subasic con peligro. Tanto que el meta tuvo que sacar una gran mano para despejar el lanzamiento del joven inglés. Las ocasiones se seguían sucediendo, aunque con más corazón que cabeza por parte local, mientras que los de Jardim esperaban ordenados atrás una contra que no llegaba para sentenciar el choque. Perdieron los franceses la posesión de balón, Falcao era una isla arriba pese a su buen trabajo defensivo, Bernardo Silva desapareció del mapa... Parecía que el empate del Tottenham no tardaría en llegar pero nuevamente el Mónaco dio una lección de cómo defender, con un gran Glik en el centro de la defensa. Alli lo volvió a intentar desde lejos y las incursiones de Walker y Davies por banda empezaban a hacer daño. Pero también aparecía el cansancio. Jansen entró al campo para dar más mordiente al ataque y asistió a un Kane que lanzó suave a las manos de Subasic. Fue la más clara de un Tottenham que lo siguió intentando sin premio final.