UEFA / RFEF
Villar renuncia al sueño de ser presidente de la UEFA
Retira su candidatura a las elecciones de la próxima semana ante la falta de apoyos. Mantiene su idea de ser reelegido en la RFEF.
Villar retiró anoche su candidatura para presidir la UEFA ante la falta de apoyos. El presidente de la Federación Española contaba con apenas diez votos sobre un total de 55, el número de Asociaciones europeas que votarán la semana que viene en Atenas. Tras la retirada de Ángel María Villar quedan dos aspirantes en carrera. El favorito es el esloveno Ceferin, al que sostienen el aparato del partido y la FIFA. El otro aspirante es el holandés Van Praag.
En un comunicado oficial emitido por la RFEF, se daba cuenta de la decisión de Villar. En el mismo documento, el directivo aprovechó para ratificar que se presentará a la reelección en las próximas elecciones de la Federación, previstas para final de año. Villar lleva 28 años como presidente de la RFEF y aspira a estar cuatro más. “El pasado 19 de julio presenté mi candidatura a la Presidencia de la UEFA con un ambicioso programa centrado en posicionar al fútbol como principal protagonista de nuestra organización. Si bien desde entonces han sido numerosos los apoyos que he recibido para continuar adelante con mi campaña, después de una profunda reflexión, he decidido retirar mi candidatura. Son abundantes las voces de los representantes del fútbol español que me han hecho sentir y me han solicitado que continúe trabajando por el fútbol de mi país presentando en los próximos meses nuevamente mi candidatura a Presidente de la RFEF, a la cual he dedicado la mayor parte de mi vida como directivo”, asegura el propio Villar en ese comunicado.
Pero lo que en realidad le ha hecho cambiar de opinión, además de que algunos presidentes de territoriales le hayan pedido que siga en la RFEF, es la falta de apoyos que ha encontrado entre las grandes federaciones europeas pese a que desde el pasado mes de mayo haya ejercido como presidente en funciones de la UEFA.
Tres potencias, Rusia, Francia y Alemania, han mostrado su apoyo a Ceferín en los últimos días. También Infantino, el presidente de la FIFA. Esto ha sido un golpe para Villar, que creía tener de su lado a las federaciones más poderosas y también al que fuera su subalterno en la UEFA hasta que ganó la presidencia de la FIFA, el suizo Gianni Infantino.
En contra de Villar, pese a que superó el examen ético al que le sometió la FIFA, ha pesado su relación con la vieja guardia tanto de la UEFA como de la FIFA. Muchos de sus amigos en esa plana mayor están en prisión o imputados. Tan cierto es que Villar nunca renegó de ellos como que a él jamás se le encontró mácula.