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UEFA

Villar tiene como gran objetivo ahora lograr presidir la UEFA

La inhabilitación de Michel Platini obliga a convocar elecciones en 2016. Si Villar fuera elegido debería dimitir como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Villar eligió el perfil bajo en el sorteo de la Eurocopa, el pasado día 12 en París.  Pero en Tokio ya no pudo contenerse. Asumió el protagonismo y las funciones del presidente de la FIFA para entregarle al Barcelona el trofeo por ganar el Mundial de Clubes.
Fernando Zueras

El objetivo de Villar para 2016 es convertirse en presidente de la UEFA. Ya lo es a todos los efectos, aunque insiste en no parecerlo para no molestar a Platini, que aún no ha asumido la realidad. La sentencia de ocho años de inhabilitación acaba con la carrera y las aspiraciones del francés.

Ayer hubo Junta Directiva de la Federación Española (FEF), que también debe celebrar elecciones en 2016. Todos esperaban que Villar informara del calendario electoral, dado que en la última reunión anunció que se presentaría a la reelección. Pero no dijo ni pío.

La razón de su silencio es que el lunes se publicó en el BOE la orden por la que se regulan las elecciones en las federaciones deportivas y Villar estudia impugnarla porque considera que le perjudican varios aspectos, sobre todo la disminución significativa de los votos necesarios para promover un voto de censura. Pero hay otra razón importante por la que Villar se calló ayer: las elecciones de la FIFA.

El plan de Villar era llamar a las urnas en la (FEF) el 4 de enero para celebrar los comicios en la primera quincena de febrero. Pero ahora prefiere esperar a que pasen las elecciones de la FIFA, previstas para el 26 de febrero. Si las gana Infantino, el actual secretario general de la UEFA, entonces es cuando Villar se postulará como candidato para ocupar el puesto que ha perdido Platini. Su único rival será el holandés Van Praag, que ya se presentó a las últimas elecciones de la FIFA aunque abandonó ante sus escasas posibilidades de victoria.

Coherencia. Villar, lleva 27 años como presidente de la FEF. “Siempre me guiaré por las Reglas de la FIFA”, dijo cuando se planteó limitar el número de mandatos de los presidentes de las federaciones en España. Pues bien, pese a que la FIFA ha decidido que a partir de ahora el presidente del organismo podrá ocupar el cargo un máximo de 12 años (en una decisión tomada por el Comité de Reformas del que es miembro su propio hijo, Gorka Villar, que votó a favor del máximo de tres mandatos de cuatro años) él no se ha dado por aludido y se presentará a la reelección en la FEF en la que podría superar los 30 años como número 1. Además, si luego Infantino le allana el camino ganando las elecciones de la FIFA no tendrá inconveniente en renunciar, porque es incompatible presidir la UEFA y una de sus 59 federaciones asociadas.

Villar ha conseguido hacerse un hueco en el fútbol mundial sin hablar idiomas. Y, más allá de los 23.000 euros de multa que pagó por negarse a colaborar en el Informe García, sin meterse en líos pese a que sus grandes padrinos fueron Julio Grondona (expresidente de la AFA, ya fallecido) y Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana y reclamado por la Justicia de Estados Unidos por asociación mafiosa, soborno, blanqueo de capitales y extorsión. El 2 de diciembre de 2010, el día que la FIFA eligió a Rusia y Qatar como sede de los dos próximos Mundiales, Villar dijo en un discurso delante de, entre otros, Zapatero, Sarkozy y Putin que “pongo la mano en el fuego por todos los miembros de la FIFA”. Pues bien, de los 24 miembros que formaban aquel Comité Ejecutivo, 18 ya están presos, inhabilitados o imputados. Casi todos menos Villar y el actual presidente interino de la FIFA, Hayatou, quien fue suspendido por el Comité Olímpico Internacional acusado de cobrar sobornos.