El paso a la Peineta: urbanizar tras recalificar los terrenos
Ahora el Ayuntamiento y la CAM deben acelerar. El Pleno debe aprobar en octubre la petición de recalificación.
El jueves el Ayuntamiento dio un paso más para avanzar en la Operación Calderón. La Junta de Gobierno accedió a tramitar la solicitud de cambio de calificación de los terrenos del antiguo estadio olímpico de equipamiento deportivo público a deportivo privado. Está previsto que la medida sea sometida a la aprobación del Pleno en octubre para entonces sí dar el penúltimo empujón para que la condición del Atlético de acceder a la titularidad de los terrenos del nuevo estadio sea una realidad.
Faltará, siempre que se apruebe en dicho Pleno, que la Comunidad presidida por Cristina Cifuentes dé su luz verde y su visto bueno a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana. El Atlético sigue con expectación todos estos pasos. Los ve desde la barrera, ya que después del acuerdo que hace algunas semanas alcanzó con el Ayuntamiento para la urbanización de la zona del Calderón, ahora sólo puede contemplar el avance de las obras del nuevo estadio, que siguen su ritmo, y esperar a que el Consistorio dé el siguiente trascendental paso. El Atlético y FCC están cumpliendo con su parte, se espera que en algunas semanas toda la fachada externa del nuevo estadio esté concluida y sea ya cuestión de acondicionar el interior. Tras recalificar los terrenos de la parcela del nuevo estadio el Ayuntamiento debería ya comenzar a urbanizar la zona.
FCC ha entrado en la última fase del izado del anillo de compresión de la cubierta. El Atlético, por su parte, ya ha dado asiento a más de 4.500 abonados para un estadio que se estrenará en menos de un año.
Se sigue debatiendo sobre el Centro Acuático
En paralelo, siguen también las conversaciones en lo referente al Centro Acuático. El consistorio de Carmena quiere dar una solución integral a todo el anillo olímpico, en la obsesión de dar por zanjado el fallido proyecto para albergar unos Juegos, y hace tiempo se ofreció al Atlético la posibilidad de utilizar el complejo para oficinas o incluso construir allí su ciudad deportiva. El club colchonero no lo ve con malos ojos, sería un magnífico complejo, pero primero debe atender a las cuentas del balance que le van a dejar los vaivenes de la Operación Calderón. El nuevo proyecto urbanístico que atañe a los terrenos de la antigua fábrica de Mahou y del Vicente Calderón le va a costar al Atlético 50 millones. Se redujo la edificabilidad y, por tanto, también los ingresos.