"La Conmebol era un feudo y un negocio personal"

El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, anunció este miércoles la refundación de la entidad que funcionaba como "un feudo y un negocio personal" para dejar atrás los escándalos de corrupción y buscar justicia a través de profundas auditorías contables y legales.

Domínguez aseguró que la Conmebol era "un feudo y un negocio personal" cuyo "objetivo era el dinero y la excusa era el fútbol", aunque no hizo referencias a nombres ni cifras de los supuestos desfalcos que produjeron las autoridades anteriores de la entidad. No aludió al expresidente de Conmebol Juan Ángel Napout, arrestado por supuesto pago de sobornos en el marco de la investigación que se realiza en Estados Unidos por el escándalo de
corrupción que salpicó a la FIFA y a quien consideró su amigo el día que asumió su cargo. Sus antecesores, el paraguayo Nicolás Leoz (1986-2013) y el uruguayo Eugenio Figueredo (2013-2014) también son investigados.

La meta de Domínguez es "reinventar" la centenaria confederación mediante una profunda limpieza, que incluye auditorías contables y forenses cuyos resultados serán presentados el próximo 14 de septiembre ante la Asamblea Ordinaria de la Conmebol en Lima. También impulsa un nuevo estatuto, que podría ser aprobado en Perú si se vencen las resistencias de algunas federaciones nacionales a determinados cambios. "Imaginábamos la envergadura de lo que era Conmebol, pero la imaginación nos quedó corta, nos dimos cuenta de que entramos a una estructura sin organización, a algo que identificaría como un feudo personal, hasta diría que era un negocio personal. Una estructura que se manejaba a voluntad discrecional de ciertas personas y que nunca rindió cuentas", agregó. "Aspiramos a reconvertir a la Conmebol en una organización que esté a la altura del fútbol sudamericano", subrayó el dirigente paraguayo en una conferencia de prensa en Buenos Aires en la que hizo una rendición de sus primeros meses de trabajo bajo el lema "Cuentas claras". "Estamos construyendo una nueva Conmebol, por y para el fútbol", aseguró.

El titular de la Conmebol desde enero de 2016 ratificó en tanto la voluntad de "contribuir enteramente a la investigación del Departamento de Justicia" de Estados Unidos. "Encontramos una institución que tenía una inmunidad diplomática que se convirtió en impunidad. No existen documentos anteriores al año 2013, no encontramos balances, no había informes contables, todas las cifras que encontrábamos eran cuestionables o eran incompletas. Era una institución que hasta este año nunca había tenido un presupuesto", reseñó. "El compromiso que asumimos fue volver a enfocar a la Conmebol en su verdadero motivo de ser que es el fútbol", destacó Domínguez, quien reiteró su promesa de una gestión "transparente".

Para ello, impulsó una investigación interna de las contrataciones y los movimientos bancarios realizados entre 2011 y 2015 para detectar irregularidades, a través de "el análisis forense de más de 20.000 documentos". "Nada menos importante que hacer justicia", subrayó el directivo de Conmebol, quien consideró que "es el fútbol sudamericano la verdadera víctima, la víctima mayor". "Tenemos que conocer qué pasó y quiénes son los responsables de lo que pasó. Estamos comprometidos a investigar y a colaborar, queremos que esta investigación nos encuentre como aliados porque también necesitamos conocer la verdad y buscar la reparación penal y civil y hacer que la historia no se repita", agregó.

Por otra parte, la entidad planea realizar el 31 de agosto un workshop, junto con una comisión de clubes, para "repensar todos los campeonatos de la Conmebol". "Lo que más suena es la Copa Libertadores, estamos limitados para hacer cambios en el corto tiempo. La idea es repensarla y ver cómo hacer la Copa Libertadores aún más prestigiosa de lo que es hoy", anticipó Domínguez. Según detalló, este año la confederación redistribuirá al fútbol sudamericano 132 millones de dólares a través de las copas Libertadores y Sudamericana.

Mientras, Conmebol analiza poner fin a los contratos firmados con empresas sospechadas. "Estamos revisando todos los contratos vigentes que están siendo investigados por la Justicia para evaluar posibles vicios y buscar su rescisión", señaló Domínguez, quien lamentó que en Conmebol "todo está tercerizado" y esto le reste poder de decisión y acción a la entidad. "Queremos restituir los derechos que se le han inhibido al fútbol sudamericano", subrayó su titular.