—Primer partido como titular en el Anderlecht y primer gol en su nueva aventura en Bélgica. ¿Cómo lo vivió? —Muy feliz. Llevaba dos años sin marcar un gol, desde mi última temporada en el Sporting. En Italia no pude hacer ninguno. Por eso este tanto me va a servir para ganar confianza. Quiero seguir disfrutando del fútbol, ahora en Bélgica. Amo esta profesión y tengo ganas de mantenerme ilusionado. No he perdido la ilusión en ningún momento, en realidad.—¿Esperaba salir del Genoa en verano y acabar en un histórico como el Anderlecht? —El cambio se produjo en poco tiempo y fue muy rápido. Venía de un año difícil en Italia, dentro de un fútbol al que me costó adaptarme y sin tener mucha confianza por parte del entrenador. En cuanto el Anderlecht me llamó y me mostró su interés, a mí me sedujo la idea de llegar a un club con tanta historia por detrás. Tuve la opción de regresar a España, pero el Anderlecht era lo que necesitaba ahora mismo.—Un equipo con 33 ligas belgas, pero que lleva dos seguidas sin ganarla. ¿Se nota la exigencia por los títulos? —Está claro. Es el club más grande de Bélgica y a mí esa mentalidad ganadora me gusta. Se nota enseguida la dimensión de la entidad. Las instalaciones, los medios, la afición, los desplazamientos en los partidos de fuera de casa... Estoy muy contento porque un conjunto así haya decidido apostar por mí. —Sevilla, Lisboa y Génova. Poco tienen que ver sus anteriores ciudades con lo que se va a encontrar en Bruselas. —¡Aquí hace más frío! (risas). Es distinto, sí, pero me han recibido muy bien desde el primer momento y el país es muy futbolero, más de lo que parece. Es un reto nuevo que me marco. Quiero hacer un buen año y seguir dando pasos hacia adelante en mi carrera.—Tiene 28 años todavía, es joven. Sin embargo, en el Anderlecht es usted de los más veteranos. ¿Cómo lleva eso quien un día fue promesa? —Es bonito poder ser un ejemplo para los muchos jóvenes y canteranos que tenemos en el equipo. Poder ayudarles es una anécdota más para mí. El Anderlecht es un club que cuida su cantera y la trabaja bien.—¿Por qué no ha elegido esta vez el dorsal 16, el que siempre luce en honor a Puerta? —Lo intenté coger en cuanto fiché, pero pertenecía a Defour (luego acabó marchándose al Burnley) y tuve que optar por el 17. También me gusta, es aquel con el que me inicié en el Sevilla. Aunque hubiera preferido el de Antonio...