Gareth Bale arrasó en el test secreto de Antonio Pintus
El galés alcanzó el máximo nivel en la prueba de esfuerzo a la plantilla. Sólo Martin Odegaard y Tejero lograron igualar a Bale"Gales - Uruguay: final China Cup 2018
Bale demostró al nuevo preparador del Madrid, Antonio Pintus, que es un prodigio físico. El pasado viernes 12 de agosto el preparador físico italiano cerró la pretemporada con una prueba de esfuerzo dividida en tres para ver el estado de la plantilla. Los resultados arrojaron una certeza: Bale llega como un avión. El galés fue el jugador de la plantilla que mejores datos obtuvo en las pruebas físicas alcanzando el nivel 14 (una buena media, pero expertos explican a AS que un atleta de élite podría llegar incluso a 20). El resto de jugadores del primer equipo quedó por debajo. Tiene más mérito aún si se tiene en cuenta que el galés sólo llevaba trabajando desde el día 6 en Valdebebas.
Las pruebas no las pasaron los lesionados Cristiano, Pepe, Keylor, Benzema y Coentrao (por cuestiones obvias). Por eso, a la primera plantilla se le sumaron varios canteranos: Mariano, Odegaard, Tejero, Febas, Lienhart (que finalmente no pudo hacerlo por unas molestias físicas) y Enzo Zidane. Curiosamente, de ese grupo de canteranos hubo dos que lograron alcanzar el mismo nivel (14) que Bale en las pruebas: Tejero y Odegaard.
Entrenamiento. La sesión fue exigente y secreta. Ni la web del club, ni su televisión, que siempre distribuyen imágenes del entrenamiento, publicaron o emitieron ninguna muestra gráfica del día 12 referente a este entrenamiento. Según pudo saber AS, a las pruebas no les faltó nada. Los jugadores utilizaron el GPS (algo que es habitual en las sesiones de Zidane), iban cableados para captar todas las reacciones del cuerpo y llevaban puestas máscaras de oxígeno (para medir su consumo).
También les iban realizando analíticas con pinchazos en el dedo para comprobar los niveles de ácido láctico en sangre (compuesto formado por carbón, hidrógeno y oxígeno, que se produce de forma natural en el organismo). Con estos niveles y el consumo máximo de oxígeno (VO2+) obtuvieron los datos necesarios para comprobar el estado físico de cada jugador a estas alturas.
Fueron unas pruebas con un control exhaustivo. Pintus contó con la ayuda de varios colaboradores italianos para que no se escapara ningún detalle. Estos tests no sólo sirven para medir el estado actual de la plantilla, sino para poder adaptar los entrenamientos a los jugadores en el futuro. Estos aspectos preocupan a Zidane desde su llegada y por eso los quiere cuidar al milímetro.
Las pruebas llevaban a los jugadores a su límite. En una de ellas tenían que recorrer una distancia entre dos picas antes de que un ordenador emitiese un sonido. La intensidad del ejercicio va aumentado a medida que el ordenador disminuye el tiempo entre señal y señal. El final del test lo marca el cansancio del jugador. Se conoce popularmente como el Beep (pitido) test y causó estragos en los que jugaron 120 minutos el martes ante el Sevilla. “Acabamos tiestos”, decían.
La dureza de la sesión del viernes 12 fue tal que Zidane dio el fin de semana libre a los jugadores. El método Pintus rige el Madrid y Bale ha pasado la primera prueba con nota. El expreso de Cardiff llega a Anoeta a toda máquina...