Siete famosos futbolistas que acabaron arruinándose
Muchos jugadores ganan millones durante su carrera, pero la fama y las adicciones hace que algunos pierdan su dinero al acabar su carrera.
George Best
“Gasté mucho dinero en alcohol, mujeres y coches rápidos. El resto lo malgasté”. No hay una frase que defina mejor la vida personal de George Best, que a pesar de ser u auténtico símbolo de la historia del fútbol mundial por sus cualidades, en su vida privada tenía problemas de dinero constantemente.
Christian Vieri
El delantero, que pasó por todos los equipos grandes de Italia, además del Atlético de Madrid, era asiduo a los casinos. Su adicción al juego y a las fiestas, propició su deterioro económico. En 2014 declaró en quiebra una de sus empresas, que le hizo perder unos 14 millones de euros.
Paul Gascoigne
Quizá es el que más problemas ha atravesado, pues aparece constantemente en los tabloides ingleses por algún escándalo. Su familia se ha quejado recientemente de que incluso algunos reporteros colocan botellas de alcohol en la puerta de su casa para fotografiarle. Un futbolista que prometía mucho echó por tierra su carrera por culpa del alcohol. Gastó mucho dinero en bares y en más de una ocasión se le ha visto borracho por la calle e incluso ensangrentado tras haberse metido en peleas.
Van der Meyde
El jugador holandés prometía mucho y compartió vestuario con Ibrahimovic, Sneijder y Van der Vaart en el Ajax. Después pasó por el Inter de Milán, Everton y PSV, acabando su carrera futbolística a los 31 años de edad. Tuvo problemas familiares y era adicto a las drogas y al alcohol, lo que le llevó a la ruina. En más de una ocasión, el centrocampista dijo que se arrepentía y que estaba avergonzado de no haberse esforzado más por superar dichos problemas.
Mané Garrincha
El legendario jugador brasileño murió a los 49 años sumido en la pobreza. Conquistó dos mundiales, pero no supo administrar su fama. Su adicción a las apuestas, el alcohol y las mujeres le llevaron a ganarse el nombre de “la alegría del pueblo”.
Souleyman Sané
Andreas Brehme
El futbolista que hizo el gol que le valió a la selección alemana para ser campeona del mundo en Italia 1990, está arruinado. Según Deutsche Welle, debe alrededor de 200.000 euros. La última vez que trabajó como asistente del Stuttgart fue hace diez años. Después hizo algunos anuncios, pero no consiguió nada permanente. El mítico defensa llegó a recibir una oferta para limpiar baños y así salir de la pobreza.