La incorporación de Demichelis desembroza el mercado perico
Es el primer fichaje tras 25 días. Ahora queda otro central y mediocentros: el Espanyol se cansa del Levante por Camarasa y se reactiva el retorno de David López.
No tardó 24, sino 25 días desde el anterior fichaje, pero finalmente llegó. El Espanyol anunció este miércoles por la noche la contratación de Martín Demichelis, sexto refuerzo del verano y primero en la faceta defensiva —descontando al portero Roberto Jiménez, claro está—.A sus 35 años, y con la misión de sumar personalidad y autoconfianza a la línea más maltrecha la pasada temporada, el central firma por un año y será presentado este mismo jueves, a las 13:00 horas, en el auditorio del RCDE Stadium. Así que podría viajar el sábado a Módena, Italia, donde se medirán a la Juventus.
La incorporación de Demichelis ha resultado relativamente sencilla porque se encontraba libre, sin equipo. Pero al Espanyol se le están indigestando las operaciones a tres bandas. Cierto es que ya llevaba cinco fichajes, pero en ningún caso el club de origen luchaba por retener a sus jugadores: José Antonio Reyes acababa contrato, José Manuel Jurado no era prioridad para el nuevo entrenador del Watford, Atlético y Valencia buscaban una salida al menos temporal para Leo Baptistao y Pablo Piatti, y Olympiacos le dio facilidades a Roberto Jiménez, que por motivos personales quería regresar a España.
Eso es lo que hace pensar que David López puede regresar al Espanyol. El Nápoles está por la labor de buscarle un destino y el mediocentro, obviamente, estaría encantado de regresar al club en el que explotó. Su precio, cercano a los cinco millones, se antojaba abusivo cuando arrancó el verano, pero las necesidades deportivas apremian y ahora el club podría acercarse, al menos ofreciendo cuatro, para que no se vaya al Betis, el mejor posicionado hasta ahora.
El retorno de David López a la primera plana responde a la actitud inmovilista del Levante con Víctor Camarasa. El mediocentro ha apretado durante un mes largo para recalar en el Espanyol, pues ése era su deseo, pero la entidad granota ha sido mucho más intransigente de lo que esperaban en el club blanquiazul, donde hasta hace muy poco confiaban en que la situación se acabaría desbloqueando. Planteó primero un traspaso descabellado, por diez millones, y después una cesión por 500.000 euros. El club la hubiera acatado de no ser porque la opción de compra volvía a ser inaceptable, lo que significaba formar al jugador en Cornellà durante un año para devolverlo al Ciutat de València. Así que ahora apunta al Alavés o Eibar.