Messi ilumina el Gamper

El Barcelona se rehizo de la debacle de Wembley ante el Liverpool y completó con solvencia su último ensayo antes de disputar el domingo la ida de la Supercopa de España contra el Sevilla. Vencieron los de Luis Enrique sin pasar apuros a una Sampdoria que clarísimamete vivió tiempos mejores por 3-2 en un partido que únicamente alegró Leo Messi ante un público de turistas que se tomaron la visita al Camp Nou como una atracción más de la ciudad, aunque con una afluencia menor que en otras ocasiones, sólo 72.334 personas acudieron al campo por los 94.442 de la pasada edición.

Luis Enrique hizo jugar a todos sus efectivos menos Jordi Alba y Douglas ante el equipo italiano, destacando la participación de los nuevos fichajes. El primero que debutó fue Lucas Digne, que salió como titular demostrando buenas maneras y dando un aviso a Jordi Alba de que, esta temporada tendrá competencia y no lo que tenía con Adriano. En la segunda parte ingresaron en el terreno de juego André Gomes, Umtiti y Denis. El ex jugador del Villarreal chutó al palo al poco de ingresar en el terreno de juego, el central francés se mostró contundente cuando hizo falta y el portugués apenas entró en juego.

Pocas conclusiones pueden extraerse del planteamiento de Luis Enrique, pero parece claro que Sergi Roberto le ha ganado de entrada la partida a Aleix Vidal por el lateral derecho, mientras que Arda salió como tercer delantero por delante de Munir en un último intento de buscarle al turco un lugar en el que desarrollar su juego. Tampoco resultó el invento un éxito como para tirar petardos. No obstante, apunta a titular ante el Sevilla.

El partido discurrió entre la curiosidad por ver a los nuevos y el dominio abrumador de un Barcelona muy superior que se movía al ritmo de las genialidades de Messi. El argentino le dio el primer gol a Suárez con una asistencia maravillosa, marcó el segundo dejando sentado al portero y el tercero de un tiro libre. Entretanto, la Sampdoria marcó su gol aprovechando una pérdida de balón de Iniesta.

Con sus dos goles, Messi, que jugó 75 minutos, iguala uno de los pocos récords que le faltaban. Con siete goles es el máximo goleador histórico del tradicional torneo blaugrana con siete goles igualando a Asensi, Stoichkov y Begiristain.

Con el carrusel de cambios el partido entró en un letargo del que sacó partido la Sampdoria marcando el 3-2 tras un nuevo error garrafal de un Mascherano que se dejó ganar la espalda por Budimir sin que luego pasara nada más que evitara los bostezos. Claro que por entonces, Messi, el único capaz de iluminar el partido y que justificaba la entrada, hacía rato que se lo miraba desde el banquillo.