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BARCELONA

La historia de un 'No'

El relato de los seis delanteros que el Barcelona pretendía como refuerzo para la plantilla y que se negaron a ir al Camp Nou.

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Que Dembele eligiera el Dortmund descuadró el plan de fichajes del Barça.
Que Dembele eligiera el Dortmund descuadró el plan de fichajes del Barça.Lintao ZhangGetty Images

A cinco días del Gamper, el Barcelona da por hecho que encontrar el cuarto delantero empieza a ser una cuestión más que complicada. El club ha intentado reclutar a ese delantero de perfil específico (que de entrada va a jugar muy poco) en base a una lista de objetivos que se confeccionó hace más de seis meses. Los primeros nombres de esa lista ya son imposibles por diversos motivos. Es por eso que ya hay voces en el departamento técnico del club que empiezan a apostar por una retirada honrosa. 

Esta es la historia de los que dijeron ‘no’ y sus razones para no ser el famoso cuarto delantero.

1. Nolito y la contabilidad.

José Manuel Aguado fue el primer gran objetivo de Luis Enrique. Le conocía del Barcelona B y lo tuvo en el Celta. Lo quiso a principio de la pasada temporada, pero el club estaba sancionado sin poder fichar y le dijeron que podía abrirse una puerta en el mercado invernal. Cuando llegó el período de fichajes, resultó que el Barcelona tenía un problema contable impuesto por la propia directiva: Un ratio sobre el EBITDA que impide al club endeudarse a pena de obligar a dimitir a los directivos si no se cumplen los objetivos prestablecidos en dos temporadas consecutivas. Los 18 millones que costaba en diciembre/enero la libertad de Nolito eran inasumibles para un club con casi 600 millones de presupuesto. Nolito siguió en el Celta, fue a la Eurocopa y cansado de esperar se fue al Manchester City con Guardiola, que le reservaba el dorsal ‘9’. Pep en su día ya fue quien más presionó para que Nolito no se fuera al Benfica, pero los millones portugueses pesaron más que la contabilidad del club. A Nolito y el Barça les separan los números.

2. Dembélé, el primer no.

Una vez no se pudo fichar a Nolito, que era la niña de los ojos del entrenador, la secretaría técnica del club apostó fuerte por su candidato número uno: Ousmane Dembélé. Con 20 años, extremo con capacidad para jugar por todo el frente de ataque, militaba en el Rennes y estaba dispuesto a ir al Barcelona a ser el delantero de guardia a la espera de las bajas de los tres gigantes que tenía por delante. Parecía todo perfecto, pero a última hora, cuentan que influido por su agente, optó por el Borussia Dortmund con el que firmó hasta el 2021 por 14 millones de euros. La versión oficial es que quería minutos.

3. Correa, Vietto, la FIFA y Simeone.

Los siguientes de la lista tras el no insospechado de Dembélé eran Correa y Vietto. Dos jugadores a los que les unía una circunstancia que acabó siendo nefasta para los intereses del Barcelona: Pertenecen al Atlético de Madrid. El club colchonero se mostró al principio abierto a negociar pendiente de que Diego Costa deshiciera el camino desde Chelsea, pero bajo la premisa de que ambos fueran cedidos al Barça para poderlos recuperar si la FIFA les aplicaba una sanción por los fichajes ilícitos de menores. A eso se sumó la competitividad de Simeone, que no estaba dispuesto a reforzar, ni que fuera en el banquillo a un rival con el que iba a jugarse la Liga, Copa y Champions.

4. Gameiro o la llamada de Sampaoli.

Descartados los perfiles de jugadores que pudieran jugar en cualquier puesto de ataque, el Barcelona se fijó en Gameiro, un nueve de contragolpe que ofrecía dudas en el juego de posición. Esta indecisión sobre su rendimiento se unió a la determinación del Atlético que veía al francés como el socio ideal de Griezmann viendo que Diego Costa se complicaba. Que Sampaoli considerara a Vietto “esencial” para su proyecto en el Sevilla hizo el resto. Sampaoli, Monchi y Simeone fueron más rápidos.

5. Gabriel Jesús y la puja.

Perdidos los primeros de la lista, la cuestión se complicaba y encarecía exponencialmente. El único que ponía de acuerdo a los del dinero y los del chándal era Gabriel Jesús, pero la subasta por su fichaje se desmadró en el precio. El City, posiblemente el que más le necesita, fue el que más puso y el que se lo ha llevado a partir de enero.