El Barça y Ter Stegen aumentan la presión sobre Luis Enrique
El portero y su agente se reunieron con el club, que le ha hecho saber al entrenador que el alemán es “estratégico” para la entidad. Otra cosa es la decisión del técnico.
La visita de Marc André Ter Stegen a las oficinas del club acompañado de su agente, Gerd vom Bruch, desató en Barcelona una ola de rumores en torno a la continuidad del portero alemán, que según algunas fuentes llegó a la reunión con diversas ofertas de clubs que pretenden ficharle este mismo verano.
Ter Stegen ha sido durante las dos últimas temporadas el portero del Barça en Champions League y Copa del Rey, mientras que el chileno Claudio Bravo ha defendido la portería en la Liga. El alemán ha dejado claro en diversas ocasiones que aspira a más y que no se conforma con ser un “portero de futuro”.
La reunión entre el club con el futbolista y su agente estaba pactada desde antes de que empezara la Eurocopa y en ella no se presentó sobre la mesa ninguna oferta de otro club. El Barcelona le confirmó a Ter Stegen que a nivel institucional el club confía en él como portero de cara a los próximos años (acaba contrato en 2019 y tiene actualmente 24 años) y que se le ha hecho saber al entrenador Luis Enrique que “Ter Stegen es un activo estratégico del club de cara al futuro”. En la misma reunión se le especificó al portero que desde la junta no se hacen las alineaciones y que la confianza en el entrenador es máxima y que Luis Enrique tiene libertad absoluta para elegir al guardameta de su confianza.
Claudio Bravo, de 33 años y con contrato hasta el 2018, ha sido hasta el momento el portero que más partidos ha jugado con el asturiano en el banquillo. No obstante, la reunión del alemán y su agente con el club es claramente la escenificación de una presión al técnico.
Ante este panorama, Ter Stegen parece decidido a seguir un año más en el Barcelona tras el cual tomará una decisión sobre su futuro. O dicho en otras palabras: una temporada más con el rol de las dos últimas y el alemán forzará su salida del Barça. Su cláusula es de 80 millones de euros, pero tras la reunión de ayer y si Luis Enrique no cuenta con él, el club podría dejarle ir por menos a partir del próximo 30 de junio.
