Todos los dirigentes y miembros de comisiones de la Federación de Fútbol Turca han presentado hoy su dimisión en el marco de las investigaciones sobre posibles vínculos golpistas de los empleados de este organismo deportivo. Un comunicado, accesible en la web de la TFF, señala que, a raíz del fallido golpe de Estado del 15 de julio pasado, se investigará a todos los empleados por eventuales lazos con la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno tiene por responsable de la asonada. La TFF ha "compartido con las instituciones del Estado todas las informaciones" respecto a todos los empleados del organismo y todos los miembros de sus diversas comisiones, asegura el comunicado. "En este estado de emergencia, y por el bien de las investigaciones de seguridad en marcha, todos los presidentes y miembros de todos los organismos dependientes de la Federación han presentado su dimisión", concluye el texto. La nota enumera once organismos, como la comisión de arbitraje, la de ética, la de sanciones y la de lucha contra el dopaje. El Gobierno ha prometido erradicar completamente de la sociedad las redes de la cofradía de Gülen, formadas en gran parte por funcionarios religiosos practicantes, que iban ocupando puestos clave en la Administración para reducir el poder de la antigua élite laica turca. Durante años, la cofradía estaba estrechamente aliada con el partido islamista AKP, que gobierna en Turquía desde 2002, pero ambos grupos se enfrentaron a partir de 2013 en una encarnizada lucha de poder.