"Higuaín infame", Nápoles no perdona al Pipita bianconero
El inminente fichaje de Higuaín por la Juventus provoca la ira de la hinchada napolitana. Unos queman su camiseta, otros la tiran por el retrete.
Nápoles nunca perdonará a Gonzalo Higuaín. El pueblo napolitano, que había elegido al Pipita como heredero de Maradona y hace apenas dos meses celebraba con él su récord de 36 goles en una temporada de Serie A, ahora no puede aceptar que el argentino haya decidido vestir la camiseta de la Juventus, el rival más odiado futbolísticamente en la ciudad sureña.
"Higuaín infame" es el lema de la protesta azzurra, que no montó solo en las redes sociales: esta tarde, en la vía Toledo, centro la ciudad, decenas de personas empezaron a colgar carteles en contra del argentino, y cada vez más tifosi acudieron al mismo sitio para dejar fotos, bufandas y camisetas cortadas de el que era un ídolo y que, ahora, se trasformó en el peor enemigo. “Hace dos meses cantaba con nosotros bajo los fondos del San Paolo y ahora nos hace esto - dice Antonio, del barrio español - podía ir a cualquier equipo de fuera, como hicieron Cavani y Lavezzi... ¿por qué a la Juve? Maradona nunca nos hubiera hecho esto”. Pequeñas estatuas del argentino vistiendo de bianconero invadieron San Gregorio Armeno, la calle de los típicos belenes: el maestro Di Virgilio al lado de la figura del punta, colgó un cartel en napolitano, “core 'ngrato”. Significa corazón desagradecido y es el mismo apodo que los partenopei, en 1975, le dieron al brasileño José Altafini, que también abandonó al Vesuvio para Turin y en aquel año marcó un gol en el 88' durante un Juve-Napoli que a los sureños le costó el Scudetto.
Mientras tanto, el argentino sigue muy callado. El viernes, como informó Sky, pasó el reconocimiento médico con los bianconeri en Madrid y ahora se espera que el fichaje, que a la Vecchia Signora le costará los 94.7 millones de euros de la cláusula, se haga oficial. AS informó sobre su 'sí' al equipo de los Agnelli el pasado 18 de julio: la noticia circuló también en varios medios italianos, pero nadie quiso creer que fuera verdad hasta hoy. Eso si, Maradona ya lo sabía todo. El 25 de abril declaró a Piuenne que “el Nápoles debería vender a Higuaín, porqué no va a repetir esta temporada”. Lo que probablemente no se esperaba era verle de bianconero, y como él todos los napolitanos. Y ahora, bajo el Vesuvio, solo esperan dos cosas: que De Laurentiis se gaste hasta el último céntimo los 94.7 millones de euros de la cláusula de rescisión y que llegue el 2 de abril del 2017. El día de Nápoles-Juventus. El día del reencuentro...