366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 17 DE JULIO
El primer campeón continental (1916)
«En fútbol, el Viejo Continente no es Europa, es América», dijo en cierta ocasión Blatter, en un viaje por allí. Y tenía su motivo y su razón.
«En fútbol, el Viejo Continente no es Europa, es América», dijo en cierta ocasión Blatter, en un viaje por allí. Y tenía su motivo y su razón. Aunque el fútbol nació en Inglaterra, llegó a América casi al mismo tiempo que a las costas europeas, y allí arraigó desde el primer momento con enorme fuerza. Tanto, que desde 1916 existe el Campeonato Suramericano de Fútbol, Copa América, como se llama la competición que enfrenta a las selecciones americanas por el título continental. En las mismas fechas (el torneo empezó el día 2 y el acto de fundación tuvo lugar el día 9) se constituyó formalmente la Conmebol, o Confederación Sudamericana de Fútbol. La UEFA no nacería hasta mucho más tarde. La lejanía de la sede central de la FIFA impulsó a los suramericanos a Organizarse mucho antes.
Aquel campeonato, que en tanto se adelantó a Europa (aquí no tuvimos nuestra Eurocopa hasta 1960), echó a andar con cuatro selecciones: Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, y se jugó por sistema de liguilla, todos contra todos, en Buenos Aires. En el primer partido, Uruguay ganó a Chile 4-0, y los chilenos pretendieron impugnar el partido porque Uruguay había alineado a «dos africanos». Se refería a Delgado y Gradín ambos de raza negra. El segundo de ellos había marcado dos de los goles (los otros dos los había hecho el célebre y ya mencionado Piendibene) y era un prodigio físico, que llegó a ser campeón suramericano de los 400 metros. El poeta peruano Juan Parra del Riego le dedicaría un bello poema titulado «Polirritmo dinámico». La delegación uruguaya acreditó que tanto Isabelo Gradín como Juan Delgado eran naturales de Uruguay, y por tanto su alineación era correcta. El asunto, no obstante, despertó sus discusiones en un mundo aún absolutamente dominado por los blancos, en un período en el que solo hacían deporte las clases dominantes.
Uruguay ganó también a Brasil, 2-1. Argentina, por su lado, ganó a Chile (6-1) y empató con Brasil (1-1). A su vez, Chile y Brasil empataron (1-1). El último día, en un ambiente apasionado, Argentina, local, y Uruguay se jugaban el título. Argentina necesitaba ganar, a Uruguay le bastaría con empatar. El partido estaba concertado en las instalaciones de Gimnasia y Esgrima, pero ante el tumulto de gente que pretendía entrar se decidió aplazarlo un día. La multitud, enfurecida, quemó las tribunas. El partido se disputó, con extraordinarias medidas de orden público, el día siguiente, en el estadio del Racing Club, ante 17 000 espectadores. Terminó con empate a cero, lo que proclamaba a Uruguay como primer campeón suramericano, primer campeón continental de la historia.
Y a Isabelo Gradín, con tres goles, como máximo realizador. Y Juan Delgado, el otro jugador negro, fue, según todas las crónicas, el mejor del partido desde su posición de medio centro.
Aquella primera Copa fue un gran comienzo. Luego ha seguido disputándose con cierta regularidad, se fueron sumando los demás países y fue cambiando de escenario. Y cuando se disputó en Venezuela, en 2007, completó el recorrido por todos los países del subcontinente americano.