Homenaje a Zoco en su Campus de Sigüenza
En el primer Campus que se celebra tras su fallecimiento, su mujer María Ostiz y su hijo Jorge acudieron al acto donde la figura del mito madridista fue honrada por los chavales participantes
Zoco y Pachín, su fiel compañero de fatigas en este proyecto, reservaban su semanita de julio para convivir con los chavales y transmitirle esa cultura del Madrid que tan bien ellos conocen. Entrenamientos en La Salceda, paseos por el pueblo, piscina, barbacoas y mucha convivencia con el fútbol como tema central. Cada año cuentan con la visita de un compañero ilustre (Del Bosque, Gento, Míchel, Pardeza... este año fue Pavón). Mientras los niños comían, los dos paseaban por las calles de Sigüenza, se tomaban sus torreznos en Lantigua o comían en El Motor o en El Doncel. Este año ha sido más difícil para Pachín. Ha echado de menos al amigo con el que charlaba cada día. Se ha rodeado de Sanse, Víctor, Javi, Emilio y Nacho (los monitores del campo) y ha superado la ausencia con el balón como protagonista. Ayer, María, tras la clausura del Campus, hizo el recorrido que siempre hacía su marido todos los meses de julio desde hacía 17 años. El Campus continuará y el recuerdo de Zoco será eterno...