Wilmots está en la cuerda floja, pero no precipitarán la decisión
Parte del país culpa al seleccionador de la derrota ante Gales y la federación belga "evaluará en profundidad el funcionamiento deportivo".
La Unión Belga de Fútbol (URBSFA) afirmó este sábado que "no tomará decisiones precipitadas" sobre el futuro del técnico de la selección, Marc Wilmots, al que parte del país y de los futbolistas culpan de la derrota frente a Gales (1-3).
"La derrota el viernes fue difícil para los fans y el equipo, pero también para la URBSFA", señaló la federación en un comunicado.
"En concertación contra el presidente federal y el presidente de la comisión técnica, ha decidido no tomar decisiones precipitadas, sino aprovechar las próximas semanas para hacer una evaluación en profundidad del funcionamiento deportivo y operativo del equipo nacional", añadió.
En este sentido, explicó la URBSFA, las decisiones al respecto se comunicarán cuando se hayan tomado, pero no será en los próximos días", salvo que Wilmots anuncie precipitadamente su marcha.
La selección belga abandona este sábado Francia con una gran crisis abierta tras su eliminación en los cuartos de final de la Eurocopa, con su guardameta Thibaut Courtois al frente de la rebelión contra Wilmots, al que culpa de la derrota frente a Gales.
Lo que parecía que podía ser el gran torneo de Bélgica, una oportunidad única para su generación dorada, se ha convertido en un polvorín con parte de la plantilla enfrentada a su técnico, liderada por el meta del Chelsea.
Courtois y Wilmots tuvieron una agria discusión en el vestuario al final del partido. El exguardameta del Atlético descargó su frustración contra el entrenador, al que culpó de la táctica empleada, y luego lo expresó a los medios.
Al ser preguntado sobre la continuidad del técnico, que tiene contrato hasta junio de 2018, insinuó que quiere que se vaya: "Eso lo tiene que decir él. Yo ya dije dentro lo que tenía que decir y me lo guardo para mí".
Wilmots justificó la derrota ante Gales por la juventud de sus jugadores. "La experiencia no se puede comprar. No soy un mago", afirmó.