Kopa: “Di Stéfano, Gento, Rial... Era algo impresionante”
Raymond Kopaszewsky fue jugador del Stade de Reims que cayó derrotado 4-3 ante el Real Madrid. "Era un equipo impresionante, lo mejor que había..."
¿Qué recuerdos tiene de aquella final?
—Me habría encantado ganar y lo tuvimos en la mano. Teníamos una ventaja de dos goles después de 10 minutos. Pero luego el Madrid se puso en marcha y fue complicado para nosotros. En ese Madrid había jugadores como Di Stefano, Rial o Gento. Era un equipo impresionante, lo mejor que había en la época con diferencia. Y siguió siéndolo unos años.
—Ustedes jugaban en casa...
—Fue muy duro perder en ese escenario, pero así es el deporte. Yo no logré marcar y algunos dijeron que fue porque ya estaba negociando con el Madrid mi fichaje.
—¿Y estaba negociando?
—Era verdad. Había discusiones de cara a mi posible llegada el año siguiente, pero siempre respeté a los equipos en los que he jugado. Sin embargo, debo decir que si el Madrid no hubiera logrado ganar aquella final, yo no habría podido jugar la siguiente Copa de Europa con el Madrid y no la habría ganado. Pero yo lo di todo, porque defendía mis colores. El pase del 0-2 que marcó Templin de cabeza, por ejemplo, lo di yo. Y por supuesto no recibí ningún dinero del Madrid antes de ese partido.
—¿Cómo le convenció Bernabéu para ir al Madrid?
—El Milán también me quería, pero el Madrid me permitía volver a Francia a los tres años sin pagar ningún tránsfer. Ésta era una ventaja con respecto a los italianos. Aquel Madrid fue el mejor equipo de todos los tiempos. No sólo en la delantera, en todas las líneas.
—¿Fue una buena final?
—Pudo ser la más bella que ha habido, sí... Pero ahora prefiero acordarme de las que he ganado (risas). Fue un partido muy emocionante. No hay muchas finales con tantos goles marcados. Hubo muchas alternativas...
—¿Qué equipo tenía el Stade Reims en esa época?
—Era también uno de los mejores equipos de Europa, casi tan fuerte como el del Madrid, al menos sobre el papel. Teníamos a jugadores determinantes como Michel Hidalgo o Leon Glovacki. Gracias a mi venta al Madrid, el Reims pudo reforzarse aún más con jugadores como Just Fontaine o Jean Vincent. Prueba de su talento es que este equipo alcanzó de nuevo la final en 1959, aunque el Madrid volvió a ganar (2-0).
—Hablemos de aquella delantera ya de su Madrid. ¿Cómo definiría a Rial?
—Tenía su fuerza en la cabeza, en ese tipo de remates. Era muy bueno técnicamente.
—¿Y Puskas?
—Todos los porteros le tenían miedo incluso cuando cogía la pelota a 35 metros. Su disparo era un misil. Mire, fui a su entierro a pesar de estar operado tres veces de las piernas. Era un goleador inteligente. Sé que muchos húngaros se quedaban en su casa. Le puedo asegurar que Puskas era una buena persona de verdad. No es un tópico. Él ayudó a mucha gente.
—Describa a Gento...
—Lo más rápido que he visto.
—¿Di Stéfano?
—El hombre del Madrid.
—¿Y cómo era Kopa?
—Mi fuerza era el dribling. Podía jugar por muchas partes del campo. En Francia lo hacía por el carril del centro.
—¿Es cierto que Di Stéfano le dio un recibimiento frío?
—No, no, no... Mi problema es que la pelota no llegaba a la derecha, que es donde yo jugaba. Alfredo tenía la costumbre de cargar más sobre Gento, y yo tuve la suerte de que el público me quería por mi manera de jugar y siempre gritaban: “¡A Kopita, dale la pelota a Kopita!”. Nunca pretendí ocupar el carril de Alfredo. Está entre los tres mejores de todos los tiempos: Pelé, Di Stéfano y Puskas. Es así de sencillo, Alfredo era impresionante