El Racing tratará de ahogar a un Cádiz lleno de veteranos
Tras lo visto en el primer asalto, en Carranza, da la sensación que el duelo está igualado. Los cántabros pierden a Peña, su mejor hombre.
Dice la historia que siempre que jugó una promoción de ascenso (desde la fundación de la Liga en 1928 hasta hoy) el Racing acabó subiendo y que cada vez que cayó al pozo de la Segunda B ascendió a la primera. Bonitos recuerdos, pero lo cierto es que si hoy no son capaces de remontar, los de Munitis romperán ambas rachas.
Tras lo visto en el primer asalto, en Carranza, da la sensación que el duelo está igualado. Los de Cervera tienen más clase, los de Munitis más piernas. Los cadistas pueden presumir de tablas, los racinguistas de hambre, ninguno va sobrado de gol y ambos conceden poco. Un detalle, como en la ida, puede decidir.
Lo que no va a estar igualado esta tarde será el ambiente. Aunque frente al Reus la pasión desbordada de las gradas se convirtió en una losa que agobió a los suyos, lo normal es que esta tarde ayude, como durante toda la temporada al Racing. No parece probable, sin embargo, que Güiza, Abel, Mantecón, David Sánchez o Migue, con más tiros pegados que las pistolas del Coyote, se vayan a impresionar.
Munitis, tras cambiar en el playoff, va a volver a los orígenes. El 4-4-2 mentiroso. Con Migue de lateral izquierdo, Artiles metiéndose al medio en cuanto se recupere el balón y dos puntas fijos.
Álvaro, aunque como futbolista fue un talento ofensivo, como entrenador prefiere el orden a la inspiración y va a apostar, como en A Malata hace dos semanas, por cerrar las vías de acceso a su área y esperar con paciencia a que aparezcan las contras.
