CAFÉ, COPA Y FÚTBOL | MICHELLE JENNER
“Trabajar con Pedro Almodóvar es como entrenar con Zidane”
Michelle Jenner, actriz de Barcelona, con nacionalidad francesa y del Madrid. Un cóctel explosivo bajo una mirada cándida que provoca el hechizo.
¿Nació en Barcelona y es usted del Real Madrid?
—Soy del Madrid por herencia. Todos en mi casa son del Madrid y, claro, eso se pega. Me encanta ese equipo. Pero eso sí la mayoría de mis amigos son del Barça y siempre me lanzan pullas y tengo que aguantar el tipo.
—Nacida en Barcelona, del Madrid y nacionalidad francesa.
—¡Soy ciudadana del mundo! Mi madre es francesa, mi padre madrileño y somos del Madrid. No necesito la doble nacionalidad, me siento de todas partes.
—¿Va al Bernabéu?
—Sí, cuando puedo. La última vez estuve en el campo en semifinales en el partido contra el City. Pero aún recuerdo lo mucho que me impresionó el primer día que pisé ese estadio. Además llegué tarde y lleno de gente, era como de ¡guau! El ambiente en el Bernabéu es formidable y sientes una sensación incomparable.
—Feliz con la Champions...
—Sí claro, muy feliz. De todas formas solamente llegar a la final ya era un premio por sí mismo. Es como estar nominado a un premio del cine. Estar ahí es lo que importa porque significa que has conseguido llegar a lo más alto. Luego si encima ganas el gusto que da es inmenso. Y si pierdes, hay que recordar que no siempre puede ser.
—¿Quién es más rival el Barça o el Atleti?
—No soy anti nada y eso que tengo amigas del Barça que detestan a mi equipo. Barça y Atleti son equipos increíbles. Aunque yo sea del Madrid entiendo que el Atleti ha luchado mucho y también merecía no sólo estar en la final sino ganarla.
—Ahora nos ocupa la Eurocopa. ¿Ve a la Selección con posibilidades?
—Desde luego lo que no creo es que sea una Selección en declive. Posibilidades en un torneo como éste hay siempre. Le diré que soy una persona enormemente positiva con lo cual espero siempre lo mejor de nuestros equipos.
—¿Por quién tiene debilidad en la Selección?
—Por Ramos, aunque también conozco a Piqué porque fuimos al mismo colegio. Iba un curso menos que yo pero me acuerdo perfectamente de él cuando nos cruzábamos por el patio.
—¿Y ya era conocido?
—No se crea. Supongo que hacía ya sus pinitos con el fútbol pero entonces era un chaval y tampoco recuerdo yo que fuera muy conocido. Era un chico de lo más normal, muy agradable.
—Ha estrenado tres películas. ¿Está usted de moda?
—No sé si de moda, lo que estoy es muy agradecida. Poder trabajar en una profesión como ésta, en una situación tan difícil como la que vivimos, es un lujo y eso lo tengo muy en cuenta.
—¿Trabajar con Almodóvar es como entrenar a las órdenes de Zidane?
—Seguro. Es un paralelismo perfecto porque es trabajar con uno de los más grandes. Pedro es un genio y para mí ha sido una experiencia maravillosa. He procurado exprimir todo lo posible la situación para estar a su lado y ver cómo trabaja. Que te dirija un tipo así es un lujo.
—¿El fútbol y el cine tienen algo en común?
—Que son cultura y como tal pueden converger. El ejemplo es que estoy aquí con ustedes. Me siento muy a gusto haciendo una entrevista para un medio deportivo y además les diré que no es la primera vez.
—¿Ha rodado con futbolistas?
—Hace muy poco con Marcelo. Otro ejemplo de cómo se puede mezclar el mundo del fútbol y el cine. Era un rodaje promocional en el que yo le hacía preguntas y hablábamos de nuestras cosas. Me pareció un encanto. Aparte de que es un jugador extraordinario. Hay que estar abierto a todo y me gusta cuando a los futbolistas se les saca de su hábitat natural porque luego se defienden muy bien.
—¿Cómo se veía usted de entrevistadora?
—Pues era algo curioso porque a mí me han hecho muchas entrevistas. Me hacía gracia ponerme en el otro lado y sacar mi momento Sara Carbonero.
—¿Le pareció Marcelo un chico cortito?
—¡Para nada! Además no entiendo ese tipo de cosas. Los futbolistas son personas como todos y no creo que el hecho de dedicarse a algo físico te prive de otras condiciones.
—¿Ha conocido a más futbolistas actuando?
—He tratado mucho a Álvaro Benito porque salía en ‘Los hombres de Paco’. Allí nos conocimos aunque entonces él ya había dejado el fútbol. Un gran tipo. Me presentó también a Guti precisamente en un concierto con su grupo Pignoise.
—¿Qué hacía Álvaro Benito en ‘Los hombres de Paco’?
—Salía tocando con su grupo y hacía alguna secuencia también. Recuerdo que formó parte de alguna trama, tenía que actuar y lo hacía muy bien.
—¿Es más fácil actuar en las comedias?
—Si hay algo que te parece fácil es que no lo estás haciendo todo lo bien que deberías. Le tengo especial respeto a la comedia, porque tiene mucha más dificultad de lo que parece. Es más difícil hacer reír que hacer llorar y hay una parte técnica y creativa muy importante.
—¿Usted dejó Barcelona y se vino a Madrid a estudiar interpretación?
—No, me vine directamente a trabajar en ‘Los hombres de Paco. Desde muy pequeñita venía haciendo trabajos en publicidad y series pero esta fue la que pegó más fuerte. Fue una gran oportunidad porque fue una serie que gustó mucho.
—También acaba de triunfar con la serie ‘Isabel’, ¿qué diferencia hay con el cine?
—Seguramente te puedes preparar mejor los personajes en el cine porque tienes más tiempo. En la tele se requiere más rapidez, pero si funciona estás trabajando con un personaje que se alarga mucho en el tiempo. En cuanto a calidad están al mismo nivel.
—¿Se sentía cómoda haciendo de reina?
—Le aseguro que meterse en esos trajes no era cómodo, pero era un papel muy especial y todo un reto. Funcionó muy bien por el trabajo de guión y dirección, unos decorados muy trabajados y vestuario maravilloso. Al final esto no deja de ser el resultado de un conjunto de departamentos que trabajan muy bien. Tú intentas hacer tu parte lo mejor posible, claro.
—¿Cómo era un día de rodaje?
—Levantarse a las cinco y media de la mañana para poder llegar al sitio de rodaje y pasar por maquillaje y peluquería. A las ocho ya estás rodando y muchos días terminabas a las seis de la tarde. Entonces era volver a casa, repasar lo del día siguiente, cenar y a dormir. Era un esfuerzo grande porque había veces que te tocaban todas las secuencias del día, algunas de ellas de tres o cuatro páginas en ese castellano antiguo.
—¿Siente que el cine es cruel con las mujeres que van cumpliendo años?
—Sin duda. Es difícil encontrar protagonistas mujeres que pasen de cuarenta. Es más habitual que la protagonista femenina sea una chica joven y que el protagonista masculino tenga cuarenta o cincuenta años.
—Tuvo mucha repercusión el texto que usted publicó en favor de “la mujer imperfecta”.
—Fue una reflexión que no tenía ninguna finalidad más allá. Trataba de la gran presión que tenemos las mujeres a nivel social y personal. En esta sociedad hay unos cánones de belleza que son los que son y se te exigen una serie de cosas que te las acabas exigiendo a ti misma. Hay muchas chicas víctimas de esa presión intolerable. Me sorprendió cómo se viralizó pero también fue algo bonito porque ha habido muchas mujeres que se me han acercado dándome las gracias.
—¿Qué haría usted con el photoshop?
—Es una herramienta muy útil. Lo que no se puede hacer es cambiar el cuerpo de una persona. A mí también me ha pasado estar en una portada y no reconocerme. Todos queremos vender la mejor imagen de nosotros mismos pero no una irreal.
—¿Cuál es su deporte?
—Nadar, la bicicleta y siempre me ha gustado mucho bailar. Cuando hago deporte me siento mejor, te ayuda con el estrés.
—¿Su sueño inconfesado?
—No tengo una meta concreta. No tengo espíritu de hacer las maletas e irme a Hollywood a hacer carrera allí. Mi trabajo me hace muy feliz pero no es lo único. Necesito mantener cierta estabilidad con el resto de mi vida y tener a mi gente cerca. Mi meta es poder seguir trabajando en esto y mantenerme. Algún día atreverme a dirigir algo. Dejarme llevar un poco.
—Sé que adora a los perros. Su compañero Gabino Diego dice que son maestros.
—Los seres humanos estamos mal. Mis perros viven felices en el presente. Nosotros estamos siempre preocupados por el futuro o por el pasado y nos amargamos con lo que pudo ser o puede pasar. Aprender de ellos no estaría mal. La inteligencia hay que saber utilizarla.
—En un campo de fútbol, ¿dónde estaría?
—Estaría entre el delantero y el medio. Me gusta tirar para adelante, soy atrevida. Cuando quiero algo me enfoco hacia ello y lo busco hasta que lo consigo. También tengo mi parte reflexiva de los centrocampistas.
—¿Su parte de árbitro?
—También. Me gusta decidir y mandar.
—¿Cuál es el deporte que le parece menos femenino?
—Ninguno. No me parece que haya ningún deporte que sea menos femenino. No creo que el tenis sea más femenino que el fútbol, lo que pasa es que hemos visto menos fútbol practicado por mujeres. Si ves un partido de chicas es maravilloso. No hay deporte masculino o femenino.
—¿Se iría a cenar con Cristiano, Messi o Iniesta?
—Pues mire, con Messi y eso que soy del Madrid. Es un jugador maravilloso y me gustaría saber qué cuenta.
—¿Y con qué director?
—Más que a cenar me gustaría ir a rodar con Tim Burton. Adoro sus películas y cómo utiliza la fantasía en ellas.
—¿Sus próximos proyectos?
—Estoy trabajando en unos cortometrajes dirigidos por Sánchez Arévalo y hay varios proyectos de cara al verano. Una mini serie y películas. A ver si encajan todos.
—¿Le inquietan las elecciones?
—Me inquieta la política en general. Me pone nerviosa.