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366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 8 DE JUNIO

Camerún gana a los campeones del mundo (1990)

Oman Biyik celebra un tanto de Camerún en el partido contra Argentina del Mundial de Italia 1990.
Diario AS

¡Quién nos lo iba a decir! El Mundial de Italia lo inauguró Argentina, ante Camerún. Argentina era campeona del mundo y se presentaba en este Mundial con un equipo cuya esencia recordaba al que había salido campeón cuatro años antes, en México. Con Maradona como estrella, a cuyo servicio se movía un equipo obrero, en el que quedaban varios de los que habían sido campeones cuatro años antes: el meta Pumpido, Ruggeri, Burruchaga… Otros eran nuevos, pero el concepto, el mismo: equipo esforzado, repliegue, corte y balones a Maradona. Esa fórmula había dado el Mundial cuatro años antes. El partido inaugural fue ante Camerún, que se presentaba en el Mundial tras haber dejado atrás, en la fase de clasificación, a Nigeria, Angola y Gabón. Camerún había pasado con solvencia, cuatro victorias, un empate y una derrota, pero nadie pensaba que pudiera ser un serio rival para Argentina, país de vieja tradición, dos veces campeón del mundo, entre ellas la última. Y con Maradona como perla de su ataque. Camerún solo tenía un jugador notable, el veteranísimo Roger Milla, ya con treinta y ocho años.

Y sin embargo, ganó Camerún. La exultante salud de sus elásticos jugadores frenó el juego de Argentina. Y también su dureza, bien administrada. Las faltas sobre Maradona se sucedieron, pero se fueron relevando los jugadores encargados de hacerlas. A pesar de eso, Camerún acabó con nueve, por las expulsiones de Kana (75’) y Masing (88’). Pero su juego pegajoso frenó a Argentina y además les produjo un gol, marcado por Omam-Biyik en el 67’, elevándose con un salto prodigioso para cabecear un centro alto. Poco después de este gol Camerún hizo ingresar en el terreno de juego a Roger Milla, en busca de enfriar el partido. Y lo consiguió.

Milla fue una sorpresa en este Mundial, tanto como el propio Camerún. Tras la victoria sobre los argentinos, la selección africana venció también a la de Rumanía, por 2-1, goles ambos de Roger Milla. Se supo entonces que la presencia de este jugador, muy veterano, había sido impuesta por el presidente del país, que en este caso tuvo razón. Del grupo de cuatro equipos se clasificaron los tres primeros, y Camerún aún tendría que dar más campanadas. En octavos venció por 2-1 a Colombia, en la prórroga, tras llegar con empate a cero al final del tiempo reglamentario. Los dos goles de Camerún fueron marcados de nuevo por Roger Milla, en los primeros tres minutos al inicio de la segunda parte de la prórroga. Y todavía en cuartos Camerún le daría el gran susto a Inglaterra, a la que llevó a la prórroga en partido disputado el 1 de julio, y que tuvo en vilo a la afición de todo el mundo. ¿Sería posible que una advenediza selección africana echara del Mundial al país de los inventores? Platt adelantó a Inglaterra (25’), pero Kundé empató de penalti (63’) y enseguida Ekéké (65’) hizo el gol que puso por delante a Camerún. Milla había entrado tras el descanso y se había apoderado del balón. Inglaterra llegó a verse fuera. Pero consiguió empatar con un penalti marcado por Lineker (83’) y llegar a la prórroga. Y ahí ganó, gracias a otro penalti marcado por Lineker (105’), que sometería por fin la rebelión camerunesa. Pero el fútbol de África había avisado de su poder de la mano del científico juego del viejo y sabio Roger Milla y de sus enormes, veloces y ágiles compañeros de equipo.