El hipódromo de Budapest se llenó por la Undécima

La imagen no pertenece a ningún municipio de Madrid. Ni siquiera a ninguna provincia del resto de España. Ese fervor plagado de camisetas blancas se ubica hace diez días en Hungría. Concretamente, en el hipódromo de Budapest... ¡a 2.518 kilómetros del Bernabéu! Allí organizó un acto espectacular la Peña Húngara del Real Madrid. Pusieron una pantalla gigante, como si fuese un cine de verano, y las 1.500 localidades del hipódromo se poblaron de camisetas de Cristiano Ronaldo, Ramos o Modric. “Fue como un sueño. Jamás se habían reunido en Hungría tantos fans de un equipo extranjero para ver un partido. En Hungría la afición por el Madrid se lleva a lo grande por Puskas. El gol final de Cristiano fue como una liberación. ¡Qué explosión!”, comenta orgulloso Mark Sebastian Dévai, el presidente de esta peña fundada en 2009 (nació en el Sugar Bowling Pub). Mark vive en Madrid y constituyó la peña con doce fans húngaros que viven en la patria de Puskas, el inspirador del madridismo en el país magiar. Esta peña ya cuenta con 300 socios y desde la final de Milán cada día llegan nuevas solicitudes para ingresar en la familia vikinga de Budapest.

Furor blanco. “Hace dos años, cuando la final de Lisboa, nuestra sede se quedó pequeña porque con 500 fans hubo que cerrar la puerta. Por eso contratamos ahora el hipódromo de la ciudad”. El cartel de entrada ponía a los aficionados que iban llegando ‘Budapest, több mint 1.500’ (“Budapest, más de 1.500 madridistas”). Tras el agónico triunfo por penaltis, las bengalas y el jolgorio acompañaron a los fuegos artificiales. Los nombres de Cristiano, Ramos y Bale eran los más socorridos. A la salida, con la Undécima en la mochila, a la legión de merengues húngaros les despedían con esta frase: ‘köszönjük hogy eljöttetek’ (“¡Gracias por venir!”). Hungría, Territorio Puskas, es madridista...