Perú, con Guerrero y poco más, se deshizo de un valiente Haití
En un partido desordenado y ante un rival con muy poca jerarquía, los de Gareca hicieron lo justo y, gracias a su goleador, sacaron los primeros tres puntos del torneo.
Hay lugares comunes en el fútbol que se sostienen con el tiempo, y uno de ellos dice que el primer partido de un torneo corto hay que ganarlo, sin importar demasiado cómo. Y eso fue lo que hizo Perú: ante una selección muy débil, y sin demasiado esfuerzo, le bastó con la jerarquía de su goleador para imponerse a la valiente pero desordenada selección haitiana. El idilio de Paolo Guerrero con la Copa América ya es de novela: ha sido el goleador en las dos últimas ediciones y ha empezado con el pie derecho en esta ocasión tan sui generis que se le ha presentado en Estados Unidos. Con casi nada, Paolo ya tiene un gol, el Perú sus primeros tres puntos y unas cuantas cosas por resolver, porque Brasil y Ecuador serán otro cantar.
Como era de esperarse, fue la selección peruana la que tomó la iniciativa del juego, con la línea defensiva muy adelantada y los tres volantes creativos moviéndose mucho, dejando como referencia en el ataque a Paolo Guerrero. La presencia en ataque del lateral izquierdo peruano Miguel Traúco era permanente, lo cual desconcertaba a una muy desorganizada defensa haitiana.
El plan de Haití era muy claro: lanzar pelotazos desde la primera línea y buscar la segunda jugada. La línea defensiva peruana, sin embargo, se mostró bastante sólida y, en el inicio del partido, no permitió que la selección centroamericana pudiera generar peligro. En defensa, Haití optó por imponerse físicamente, pero el plan fracasó desde el principio porque las entradas fueron siempre tardías y fuertes en exceso, algo que ya había advertido el cuerpo técnico peruano.
El partido cayó después de pasado el ecuador del primer tiempo: ambos equipos lucían cansados y Perú, que tenía la responsabilidad de generar y controlar el balón, se vio absorbido por el ritmo de los haitianos, tanto que pasó de ser el dominador a convertirse en el dominado. La primera oportunidad fue justamente para Haití, tras un libre directo desde la media luna que se marchó cerca del larguero de Pedro Gallese.
Los espacios que dejaba Haití para el contragolpe peruano eran enormes, pero los jugadores de ataque de Perú se equivocaron siempre en el último pase, sobre todo Cueva, que tuvo un par de ocasiones muy claras que desaprovechó. Sí lanzó un buen pase a Guerrero dentro del área, que el delantero del Flamengo tomó de volea, pero la mandó muy lejos de la portería. El nuevo jugador del Sao Paulo empezó bien y terminó muy mal. Sobre el final del primer tiempo, Perú tuvo la más clara, con un derechazo de Flores que pegó en el poste tras un gran pase de Guerrero dentro del área. Y así se fue la primera parte: con un buen Perú en el arranque, un mejor Haití después y con la selección de Gareca empujando al final. La deuda era peruana.
El segundo tiempo arrancó de manera muy parecida al primero: con Perú presionando e intentando marcar desde temprano, aunque sin demasiada precisión. La primera clara fue de Edison Flores, que inexplicablemente tiró un centro al lateral cuando en el área tenía claras opciones, lo cual suponía repetir un patrón alarmante en los peruanos: llegadas con espacio pero sin puntería y con muy mala toma de decisiones, algo que, por lo demás, ha sucedido a lo largo de todas las eliminatorias para el mundial.
Renzo Revoredo tuvo una muy clara después de un córner que, tras un desvío, aterrizó en sus pies, pero el portero Placide, muy rápido, bloqueó el remate a quemarropa. El primer gol de Perú llegó tras un muy buen centro de Edison Flores que encontró a Guerrero muy solo, que, de palomita y con el arco a su merced, empujó el balón, demostrando que su romance con la Copa América sigue muy vivo. Perú olió sangre y empezó a presionar después del gol, generando una muy clara opción de gol que Guerrero no pudo concretar tras el buen achique de Placide.
Sobre los 75’, Haití empezó a preocupar a Perú, tirando de su superioridad física: velocidad, fuerza y resistencia que a los peruanos no le sobraban. Por derecha llegó una oportunidad muy clara, pero la defensa estuvo concentrada y evitó que un centro rasante pasara de un susto. Hacia el final del encuentro, ya con los equipos agotados, Perú controló el balón y los cambios que hizo Gareca le dieron un aire a los suyos. Guerrero estuvo a punto de marcar el segundo al minuto 88, pero la defensa haitiana desvió al córner.
No pasó mucho más: un cabezazo de Haití en el último segundo que fue anulado por fuera de juego, y a casa: Perú con muchas dudas y los tres puntos, y Haití con la cabeza en alto.