Gay de Liébana: "El Espanyol es un cava de lo más auténtico”
El economista perico atiende a AS para hablar del proyecto de Rastar. Rebosa mucho optimismo y desgrana la futura ampliación de capital.
—El Espanyol estaba burbujeado, pero ya no lo estará a partir del 30 de junio. Ahora es un cava de lo más auténtico. La deuda prácticamente desaparece y estará capitalizado. Tiene una proyección como club muy seria. Los ingresos se acercarán a los 70 millones, y eso es el salvoconducto del Espanyol. Los ingresos cubrirán los gastos. El club está a las puertas de un año desde el punto de inflexión. Esto nos permitirá ir a Europa y tener una estabilidad.
—¿El proyecto del dueño de Rastar es el más serio de los que conoce de inversores extranjeros en la Liga y en Europa?
—El proyecto es muy serio y fiel. Chen lo mantendrá a largo plazo. Hay un detalle revelador. Una cosa es poner estos 150 millones como crédito y querer recuperarlos en el futuro. Eso lo hacen muchos. Pero no es el caso. Él lo ha puesto como capital, y eso significa que piensa a largo plazo y su objetivo es dotar de recursos a la entidad. La ampliación de capital es de las mayores del fútbol europeo, solamente recuerdo superior la del Manchester City. Detrás de Chen hay mucha seriedad después del habitual escepticismo del principio. La higiene del proceso es absoluta.
—Háblenos de esa ampliación y explique desde su clarividencia el movimiento acordeón.
—La operación acordeón tiene dos partes. El club tiene un capital pero ha generado unas pérdidas durante muchos años. El capital absorbe las pérdidas y por eso el club pierde valor y las acciones pasan de 60 euros a seis. La segunda parte es la ampliación de capital con un montante de 150 millones: Chen ha puesto 100 en pagar deudas y eso lo capitalizará, mientras que el resto lo destinará al equipo y a generar recursos.
—¿En las últimas Juntas el club maquilló las cuentas cuando estaba, como alertaba el auditor, la APMAE y otros accionistas, en fallida?
—Había una cuestión clave. Las cuentas del club lo abocaban al concurso de acreedores, pero no se pudo presentar debido a los avales de los accionistas. El Espanyol ha tenido que ir haciendo retoques estéticos. Eso ocurre en diversas empresas. Cuando entró Chen hizo una catarsis, tiene que coger las cuentas y depurar una serie de partidas. A partir de ahí tienes el balance real, pues antes no lo era. Pero conociendo las circunstancias del club es entendible, hay una justificación y es normal que lo hicieran.
—¿Qué deben hacer los accionistas antes esta ampliación?
—Hay un caso sensible. Hay que hacerle el homenaje que merece Genética. Se tendrían que entender con Chen. El presidente mantiene su oferta de 78 euros por acción. No sé si Genética tiene capacidad económica para ir a la ampliación, pero deberían llegar a un acuerdo porque esta experiencia no debería ser nefasta para ellos.
—¿Usted que hará?
—Vendí mis acciones y solo me queda una. Me acompañará hasta la tumba.
—¿Qué le dice que el Espanyol pase de ser el club con más accionistas a tener uno muy mayoritario?
—Es la prueba de que los tiempos han cambiado. Los clubes ya han dejado de ser los de toda la vida y ahora son sociedades anónimas. El Espanyol es de un señor como lo son el Chelsea, el Villarreal o el City. Lamentablemente para el perico de toda la vida, las cosas son así. Pero nosotros no fuimos capaces de reunir este capital ni de consolidar el club. Pesó la inversión del estadio, los resultados y los equilibrios... Y esta es la ley que marca el fútbol.
—¿Cómo recuperará Chen la inversión si no presta el dinero sino que lo capitaliza?
—No la recuperará a través del fútbol pero sí de la inversión comercial. China mira a Europa y es su gran cliente. Están mejor aquí que en Estados Unidos. No hay hostilidad. Es una plataforma de lanzamiento. Por eso Chen quiere que el Espanyol sea un asiduo en Europa desde la primera temporada. Rastar conocerá nuevos mercados y lo aprovechará para introducir sus productos.