"No soy un sargento, pero no permito que se relaje nadie"
El nuevo preparador físico, con pasado sevillista: "Voy a mi casa y a un gran club. Hay que darle a la afición lo que se merece, objetivos ambiciosos".
Marcos Álvarez será el preparador físico de Gustavo Poyet en el Betis. El andaluz regresa de una experiencia en Argentina y tiene pasado en el Sevilla, donde triunfó junto a Juande Ramos. Marcos habló para los medios oficiales verdiblancos: "Tengo muchísimas ganas de volver para empezar la nueva aventura con el Betis. Voy a mi casa y a un gran club. No sé si la gente va a tener más ilusión que yo por volver a mi casa y trabajar en el Betis. Soy de allí, tengo muchas amistades y la gente me ha llegado a transmitir esa ilusión. Estoy superorgulloso de que la gente me aprecie tanto. Ahora la pelota está en mi tejado. Habrá que transmitirlo en el campo y darle a la afición lo que se merece, objetivos ambiciosos e ir a por todo".
Por qué estaba en San Lorenzo. "Hace 17 años yo entrené a Pablo Guede en el Elche y ya llevábamos un tiempo, desde que Guede comienza a entrenar en El Palo (Málaga), pues yo en cierto modo le orientaba en algunas cosas que cuando empiezas te puede faltar. Él tenía muchas ganas de que entrenáramos juntos. Yo llevaba un año y medio en Sevilla sin trabajar, hablé con Juande y le comenté que llegado un momento debía volver. A mí me atrajo la idea de trabajar en Argentina y de poder volver a los seis meses, y se ha dado todo como nunca hubiera imaginado".
Amigo de Poyet. "Con Poyet hay una amistad desde que nos conocimos en el Tottenham. Le llegaba a decir que tiene madera de primer entrenador, no de segundo, porque era inquieto y lo preguntaba todo, se hacía su propio libro de actuación. A mí me llama José Miguel (López Catalán), el vicepresidente, y en ese mismo momento se negociaba que Gustavo llegase. Que los dos supiéramos que se negociaba con nosotros era un plus para ir al Betis".
"La gente tiene que estar ilusionada con Poyet, que transmite mucha energia, es muy ambicioso. Tiene la visión de tres países: en Uruguay la gente tiene instinto de supervivencia y competititividad: conoce España, los trabajos a nivel táctico, y también la nobleza e intensidad de Inglaterra. La gente va a estar contenta con Gustavo. A él le gusta el trabajo con pelota pero la intensidad es máxima".
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El uruguayo, importante. "Cuando me dieron que iba Poyet no lo dudé ni un segundo. Me gusta tener comunicación con el entrenador: empaparme del modelo de juego con el técnico y que adapte mis trabajos a ese modelo. Hay tareas que tienen su principal objetivo físico pero le puedes agregar algún concepto técnico-táctico. Para ello necesitas una comunicación continua con el entrenador. En definitiva él es el que manda y el que dirige el equipo".
Visión de entrenador. "Lo que tengo es una manera de trabajar en la que intento aprovechar el tiempo y que el jugador cuando yo le plantee objetivos físicos actúe como si lo hiciera en el terreno de juego. Así el futbolista se va afianzando y se le refuerza en esos aspectos".
Plantilla. "Una vez que esté hecha se valorará el nivel de los jugadores y se trabajará en función de eso. Hablar ahora de la plantilla tampoco tiene mucho sentido porque hay que esperar a las entradas y a las salidas. A los jugadores les tenemos que exigir el cien por cien cada día. Que el jugador se vaya a su casa con la conciencia tranquila. Es la mejor forma de que el equipo sea competitivo".
Modelo de preparación. "Intento ser empático con el jugador, ponerme en su posición, al que es extranjero darle un poco de más mimo porque a veces está en una situación desconocida en todos los aspectos... Me gusta que trabajen al cien por cien pero también entenderles en algunos comportamientos. Intento ser lo más cercano posible pero para que trabajen con la máxima intensidad y en un ambiente lo más agradable posible. En cualquier trabajo uno rinde más en un ambiente distendido que en un ambiente hostil. No soy un sargento pero no permito que se relaje nadie. Soy muy competitivo".
Fama de preparador físico duro. "Se hará una planificación lo más coherente posible. Pero los jugadores no son máquinas. Ni mucho menos se van a asustar porque es fútbol y son entrenamientos de fútbol. La ambición es ir cada día con una ilusión tremenda a entrenar, como si fuera mi primer día de hace 20 años".
Deberes de verano. "Dar recomendaciones a los futbolistas para el periodo de vacaciones es parte de mi trabajo. Es complicado que se sigan a rajatabla pero se recomiendan para que el grupo llegue lo más homogéneo posible y desde el primer día avancemos en los objetivos que pretendemos, que no haya diferencias en el grupo. Que el trabajo de resistencia, aeróbico, lo pasemos cuanto antes. Estar solo en Argentina me ha favorecido en que he tenido mucho tiempo para tener un aparte para trabajar con el Betis".
Juande. "Ya le dije al Betis que cuando me comprometo con un club o una persona, lo cumplo. Lógicamente he hablado con Juande, antes, durante y después porque tengo mucha amistad con él, me ha marcado mucho y sigue siendo para mí uno de los mejores cinco entrenadores a nivel mundial. Le deseo lo mejor y más, aunque cuando juegue contra nosotros querré que pierda".