San Keylor, con un ojo en Cibeles y otro en la puerta
El portero tico levantó la Champions para cerrar una temporada que empezó con más dudas que certezas y que terminará igual: no sabe si seguirá en el Madrid.
El primer costarricense en ganar la Champions League se llama Keylor y se apellida Navas, es un tipo humilde y centrado, y se ha metido en la historia grande del equipo más importante del mundo. Probablemente cuando fue elegido el mejor portero de la Liga en la temporada 13/14 en el modestísimo Levante empezó a construir su camino, aunque lo cierto es que era difícil imaginar que, sólo dos años después, terminaría aquí.
Keylor fue, durante buena parte de la primera mitad de la temporada, en la que el Madrid se desinflaba constantemente con Rafa Benítez a la cabeza, quien mantuvo con vida al equipo merengue. Lo hizo en partidos difíciles, en los que los blancos sufrían, la defensa se desordenaba y el tico quedaba expuesto: estuvo siempre ahí, con las manos firmes y el corazón caliente, dejando el alma por un equipo que estuvo a punto de mandarlo a Manchester.
Porque sí, hay que insistir, y volver a recordarlo si es necesario: Navas nunca fue la primera opción de Florentino. El presidente soñaba con De Gea, madrileño, joven y talentoso, pero la operación se cayó en el último minuto de la ventana de fichajes. Si llegaba David, se iba Keylor… y quién sabe lo que hubiera terminado sucediendo.
El rey de la Champions
Si Navas fue el gran responsable de que el Madrid no se alejara tanto del Barça y el Atleti en la Liga, en la Champions fue asentando su mito. No encajó goles en la fase de grupos y se quedó a 115’ de batir el record de Jens Lehmann (853’ imbatido) sin recibir tantos en la competencia. Ricardo Rodríguez terminó con la carrera por conseguir esa marca cuando el Wolfsburgo sorprendió a los merengues en Alemania, momento en que el Madrid llegó a su punto más bajo.
El resto de la historia es conocido: hat-trick de Cristiano para remontar, y victorias sobre el City y el Atlético para conseguir la undécima. Keylor siempre estuvo ahí, como una garantía en un equipo que necesitaba más que nunca la seguridad que por momentos su defensa no le daba. Fue el mejor portero de la Champions, uno de los mejores de la Liga y el Bernabéu ya le idolatra.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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Futuro incierto
Aunque parezca increíble, todo parece indicar que Keylor no podrá terminar de construir su leyenda en el Bernabéu. Ayer, en zona mixta, dijo que no tenía certezas sobre su futuro, algo que a estas alturas resulta incomprensible para todo el madridismo, y en general para el mundo del fútbol. Navas ha unido a una afición que se dividió brutalmente con la salida de Iker Casillas y se ha ganado el cariño sagrado de los jugadores y el cuerpo técnico, que han visto lo que ha tenido que sufrir su compañero para llegar aquí.
Esta noche el Bernabéu le dará una ovación cuando el equipo se reúna con su gente a celebrar la undécima, y el costarricense tendrá que manejar sus emociones, porque Florentino sigue teniendo la idea de fichar a De Gea, lo que le abriría las puertas de la que ha convertido en su casa a base de trabajo, más trabajo y mucho talento.
Sería injusto que el madridismo tuviera que observar cómo este inmenso portero abandona el Bernabéu con gloria, eso está claro, pero también con muchísima pena.