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REAL MADRID - ATLÉTICO DE MADRID

De Vía Ippodromo al brasileño Picanhas: el Milán de Simeone

AS recorrió los lugares por donde se movía el Cholo futbolista. Han pasado 19 años desde que Simeone fichara por el Inter.

Madrid
BOTINERO. Es el restaurante de Zanetti (Via San Marco, 3). No existía cuando el Cholo era futbolista del Inter. Hoy, siempre que Simeone va a Milán, cena allí.
Javier Gandul

Han pasado 19 años desde que Simeone fichara por el Inter, pero apenas se notan en la calle en la que entonces vivía. Vía Ippodromo, a cinco minutos andando de San Siro. Aquí casi todo sigue igual. Calles anchas, mucho verde, verjas altas y porteros furibundos. “Fotos no. ¡Fuera!”, gritan si te acercas a mirar.

“La urbanización está dividida en dos: a un lado viven los futbolistas del Milán. Al otro, los del Inter”, explica Alejandro, taxista y tifoso del Inter, mientras en su radio suena, bajito, el Nessun Dorma de Pavarotti. Es en la segunda, Ippodromo esquina Vía Pinerolo, donde vivía el Cholo. “Era vecino de Zamorano, Ronaldo...”, recuerda Matteo Dotto, periodista de Premium Sport. Es de los pocos que lo hace. Cuesta dar con la calle exacta, con la casa, con las huellas de la vida del Simeone futbolista en Milán. Las borró el tiempo, estos 19 años.

Actualidad. Nada que ver con Botinero, el restaurante donde el Simeone entrenador siempre cena cuando posa un pie en Milán. Fotos hay en todas las redes. Twitter, Instagram o Vippter. Es el de Zanetti y está en la Vecchia Milano, a dos minutos caminando en línea recta desde el Doumo. Atrás quedaron los márgenes de San Siro, con sus casas a lo Arturo Soria. Ahora las calles son estrechas, los edificios de piedra desgastada y aire romano y los rojiblancos están por todas partes. “Uy, ¡todo españoles!”, dice el encargado. “¿Si la gente sabe que Simeone viene? Claro. No paran de venir tifosi del Atleti”. Tanto que en Internet han bloqueado reservas. Si se quiere mesa estos días hay que llamar. Hace dos cenó aquí Butragueño, entre sus paredes llenas de botas de futbolistas. Hay unas de Zidane, otras de Torres y ninguna del Cholo, por cierto.

Hace 19 años, su Botinero era un restaurante llamado Picanhas. Allí comía rodizios de angus con el resto de futbolistas argentinos en la ciudad (además de Zamorano y Recoba). “Cholo era muy simpático, cercano y amable”, recuerda Azimer, su capo ayer a mediodía. Muchos hinchas del Atleti pasaron por la tarde ante su fachada con la P borrada, sin saber, sin imaginar, que en ese brasileño abierto hace 23 años Simeone cenaba cada jueves: está a 400 metros del Meliá Milano donde el Atleti se aloja ya. Todo en Territorio San Siro, la zona de confort del Cholo hace 19 años, en esa Milano que recorría cuando era futbolista. ¿Casualidad? Puede. Pero nada en Simeone lo es.