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REAL MADRID - ATLÉTICO

Milán se entusiasmó con la llegada del Atlético de Madrid

Muchos aficionados recibieron entre vítores al equipo en su hotel. Los milaneses corearon el “¡Ole, ole, ole, Cholo Simeone!”

Milán
Simeone, al frente de la expedición.
Simeone, al frente de la expedición.
ASTV

El Atlético ya sabe lo que le espera en San Siro: una afición entregada como siempre a los colores rojiblancos. Los de Simeone notaron el calor de su hinchada casi nada más aterrizar en Milán. El conjunto rojiblanco despegó desde Madrid sobre las 17:00 horas y tomó tierra tras algo más de dos horas de vuelo hasta Milán. Tras llegar a la ciudad que albergará la final de mañana contra el Real Madrid, el conjunto rojiblanco se dirigió al hotel Meliá Milano, donde muchos de los aficionados rojiblancos desplazados a Milán esperaban la llegada del autobús del equipo.

Gran recibimiento para los del Cholo en su toma de contacto con la ciudad. Desde un par de horas antes los seguidores se habían citado en el hotel y cuando apareció el autobús, custodiado por media docena de motos de la Policía y una comitiva de hasta siete coches (en uno de ellos iba Cerezo y en otro, el resto de dirigentes), la afición explotó de alegría. Todos los jugadores recibieron el cariño de sus hinchas nada más bajar las escaleras del bus. Torres, Griezmann, Simeone, Godín, Giménez... Todos.

Los seguidores italianos que estaban tomando algo en las terrazas de enfrente del hotel llegaron incluso a corear lo del "Ole, ole, ole, Cholo Simeone". Los futbolistas se metieron rápido en el hotel, saludaron a los aficionados, aunque ninguno se paró. De haberlo hecho se hubiera montado un buen altercado. Al frente del autocar iba Germán Burgos. El Mono siempre se pone al lado del conductor. Nadie mejor que él para simbolizar lo que es este Atlético, paso al frente sea una final o un amistoso. Los seguidores fotografiaron el momento de la llegada y le pidieron al Cholo que sacara a los jugadores para que saludaran desde sus habitaciones, pero esto no se produjo. Sí hubo alguno que se asomó para ver desde arriba la pasión de la hinchada.

Al poco tiempo de producirse la llegada del Atlético apareció de nuevo el éxtasis entre la afición: una cabeza tractora de un camión, con la palabra Transportes Sevilla al frente, apareció por el hotel, con las banderas del Atleti y tocando el claxon a más no poder. En la parte de atrás, una foto de Fernando Torres y la leyenda "Nunca dejes de creer". El conductor llegó de Burgos y poco le importó los kilómetros que había recorrido. La distancia le parecía hasta corta con tal de estar al lado de su equipo en Milán.

Hasta el hotel del Atlético llegaron hinchas de todas las partes de España. Graci, José Antonio y Luis han viajado desde Puertollano (Ciudad Real). Otros, como Milagros y Ángel Luis lo hicieron desde Albacete. Ellos se han adelantado a la mayoría de seguidores que recalarán el viernes y el sábado en Milán. Algunos hinchas han viajado con entrada y otros no han tenido esa suerte. Hasta última hora se mantendrá la esperanza de conseguir alguna a buen precio. Sorprendió, también, que ayer comenzara a circular el rumor de que había habitaciones disponibles en el centro (muchos aficionados vinieron sin hotel), motivado puede que por los altos precios.