"Ayala era el más gamberro y Pereira el más tragón de todos"
Ayer fue inaugurada la exposición del Atlético en San Lorenzo de El Escorial, lugar de concentración del club en los 70 y en el que su personal aún recuerda anédotas.
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Navarro, Rodri, Marcelino, Ovejero, Luiz Pereira, Capón, Calleja, Fraguas, Salcedo, Martínez Jayo, Mínguez, Bermejo, Adelardo, Quique Ramos, Ufarte, Pedraza, Orozco, Rubio, Marcos Alonso... Muchos exjugadores del Atlético participaron ayer en la exposición fotográfica que el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial organizó recordando los años en los que el equipo rojiblanco se concentró en esta localidad madrileña. El Atlético lo hizo en San Lorenzo en los años sesenta, setenta y ochenta y todos recordaron lo bien que se lo pasaron allí. “Subíamos el viernes por la noche, entrenábamos, después de comer jugábamos a las cartas, algunos nos dábamos un paseo y luego nos íbamos al cine. Después, a cenar. Y el domingo comíamos pronto y luego, bajamos a Madrid a jugar”, recordaba Pepe Navarro, el gran portero del Atlético. Cachadiñas asentía.
La exposición fotográfica estará expuesta en la Casa de la Cultura hasta finales de mayo y su asesor es Jesús Paredes, quien fuera preparador físico de Luis Aragonés en muchos clubes y en la Selección española. Los diarios AS (al acto acudieron Alfredo Relaño y Javier Gómez Matallanas) y Marca han colaborado en esta exposición. “Ayala era el más gamberro y Luiz Pereira, el más tragón”, comentaba el personal de servicio del hotel Victoria, donde se concentraba el equipo.
La delegación rojiblanca estuvo en el acto de inauguración. “Este pueblo era como mi segunda casa, me encantaba venir, como a otros muchos jugadores”, dijo Adelardo. La alcaldesa, Blanca Juárez, admitió que siente predilección por los colores rojiblancos y recibió encantada la camiseta del Atlético que le entregó Adelardo. “Este club es una filosofía de vida, de luchar, de no rendirse que encaja con mi manera de ver la vida. Espero que a la gente le guste la exposición”, dijo la alcaldesa. Después pasaron a verla: Pedraza explicaba detalles, Capón se fotografiaba delante de alguna en la que aparecía, hubo risas ante un imberbe Quique Ramos... Y Luis Aragonés estuvo presente en el ánimo de todos. Su hijo lo agradeció.
