Llagostera y Palamós se fusionarán el próximo curso

"La unión hace la fuerza". Bajo este eslogan presentaron ayer los presidentes de Llagostera, Isabel Tarragó, y Palamós, Joan Pau Pérez, el principio de acuerdo para fusionarse. Se trata de un proyecto —debe aprobarse en la asamblea de accionistas del Llagostera y en la asamblea de socios del Palamós— que se haría efectivo ya la próxima temporada, pero ayer ya se desveló que el nombre de este nuevo sería CF Palamós Costa Brava y que los colores elegidos para la primera equipación serían el amarillo y el azul (mantienen los del Palamós) y la segunda sería azulgrana, como la del Llagostera.

Se trata de un acuerdo que ha despertado mucha polémica en Palamós —es el club decano de Cataluña, fundado en 1898— porque se entiende que ahora estos dos clubes pasarán a ser una SAD y que, aunque se pretende crear una Junta mixta, estaría bajo el control de los actuales propietarios del Llagostera. Eso sí, el Palamós pondría fin a sus problemas económicos y ganaría dos categorías porque además de la Tercera que ocupa su primer equipo, tendrían una en Segunda División A (si los de Alsina logran la permanencia) y otra en Primera Catalana gracias al filial azulgrana.

Lo que sí es seguro es que el Llagostera perderá su nombre y, pese a que mantendrá su sede para el fútbol formativo, se asentará definitivamente en Palamós. El fútbol base se englobaría en uno solo, habría cerca de 40 equipos, y así poder plantar cara al Girona.

En los próximos días ambos clubes iniciarán las reuniones con las distintas federaciones de fútbol para poder dar viabilidad al proyecto. En cuanto a los ayuntamientos, se mantienen al margen pero el de Palamós emitió ayer un comunicado en el que exponía que está dispuesto a colaborar si “no se aumentan las cuotas en el fútbol base y que el nombre de Palamós sigue presente en la denominación oficial, así como los colores del club y la denominación de decano”.