La 'bomba' de Old Trafford resultó ser una maqueta olvidada tras un simulacro
El United-Bournemouth, que fue suspendido el domingo al encontrarse este paquete sospechoso, se disputará el martes 17, según confirmó la Premier League.
Las alarmas saltaron el domingo en Old Trafford antes de las 16:00 horas cuando los jugadores del Manchester United y Bournemouth calentaban para el último choque de la Premier League. La policía localizó un paquete sospechoso en uno de los aseos e inmediatamente los futbolistas enfilaron el túnel de los vestuarios y los aficionados fueron desalojados de las gradas.
Los artificieros hicieron explotar el teléfono móvil que estaba conectado a las tuberías del estadio, pero todo resultó ser un fallo de las autoridades policiales, según ha podido confirmar la propia policía. Al parecer, el artefacto explosionado resultó ser una maqueta “increíblemente realista”, tal y como afirmó un agente horas después del incidente.
Días antes del encuentro, una empresa realizó un simulacro terrorista y la maqueta del teléfono móvil no se retiró, provocando la alerta roja en Manchester.
Ante estas circunstancias lo que prima siempre es la seguridad y es lo que se hizo el domingo en Old Trafford. “La seguridad de nuestros aficionados es la máxima prioridad. El club toma las medidas de seguridad muy en serio y estamos en sintonía con la policía para hacer frente a estos incidentes. Vamos a investigar el incidente para informar sobre futuras acciones y decisiones”, dijo el vicepresidente del United Ed Woodward. El partido fue suspendido y, tal y como informó la Premier, se jugará el próximo martes.
La policía inglesa reconoció después el fallo de coordinación de la empresa externa que realizó el simulacro. “Hemos visto que el artefacto era un dispositivo de simulación que accidentalmente no se retiró. Evacuar el estadio fue lo correctos hasta darnos cuenta de que no había riesgo”, explicó John O'Hare.