Otra crisis: dimite el jefe de los órganos de vigilancia de la FIFA
Domenico Scala presentó su dimisión como protesta a la decisión de entregar al Consejo el poder de decidir sobre los comités de control.
La FIFA se enfrenta a una nueva crisis de credibilidad en su proceso de reformas, después de que el suizo Domenico Scala, jefe del órgano principal de vigilancia del ente rector del fútbol mundial, presentara hoy su dimisión.
Scala, que es además uno de los principales arquitectos del programa de reformas de la FIFA, renunció a su cargo en protesta por una polémica medida adoptada por el Congreso del organismo el viernes en Ciudad de México.
La dimisión del jefe del Comité de Auditoría y Conformidad es consecuencia de la decisión de entregar al Consejo, principal órgano ejecutivo de la FIFA, el poder de decidir sobre los miembros de los comités de control al menos hasta 2017.
Para el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la renuncia es un duro golpe ya que Scala, que goza de una intachable reputación de integridad, pone en duda la voluntad de reformarse del organismo bajo el mandato del suizo.
"Si a los puntos de la reforma aprobados se les dotará realmente de carne y hueso, es ahora una incógnita", escribió el ya ex auditor de la organización. "Estoy consternado por esta decisión, ya que con ella se entierra una columna central del bueno gobierno de la FIFA y se destruye una conquista esencial de las reformas", agregó.
Según los estatutos de la FIFA, la designación de los miembros de los órganos de control -el Comité de Auditoría y Conformidad, el Comité de Ética, el Comité de Disciplina y el nuevo Comité de Gobernanza- debe realizarse por el Congreso, que reúne cada año a los más de 200 países miembros del organismo.
La decisión de trasladar al Consejo esta decisión hasta la próxima asamblea en 2017 supone que los miembros de los órganos que deben vigilar al poder ejecutivo serán elegidos por las mismas personas que deben ser vigiladas.
Según informaciones de dpa, la FIFA quería determinar la composición de los comités de control en Ciudad de México, pero varios de los candidatos no superaron el nuevo examen de integridad exigido para acceder a esos puestos.
Como no había suficientes personas capaces de ocupar las vacantes, el Consejo fue autorizado a tomar más adelante esa decisión. La próxima reunión del órgano de gobierno, que sustituye al anteriormente todopoderoso Comité Ejecutivo, es en octubre, mientras que el Congreso no vuelve a celebrarse hasta mayo de 2017.