Scuffet: "No me arrepiento de no fichar por el Atlético"
El guardameta del Udinese afirmó en La Gazzetta dello Sport que no se arrepiente de no vestir de rojiblanco ya que "quería seguir creciendo aquí".
El Atlético buscaba un portero joven tras la incorporación de Oblak y Moyá para que se foguease cedido en algún equipo de primera división en España o Italia. Cuando parecía que el acuerdo estaba cerrado entre Udinese y Atlético, fue Scuffet quien detuvo las negociaciones y decidió permanecer en el conjunto italiano. El Atlético sí que llevó a cabo ese formato con André Moreira, guardameta portugués de 20 años que este año ha jugado cedido en el Unión de Mareira hasta su lesión.
Scuffet afirma que "no hay remordimientos, sentí que era lo correcto. Me pareció que era adecuado hacerlo. Tal vez para mí es más útil un año un año Údine que una temporada en España. ¿Quién sabe lo que iba a hacer allí?". El guardameta habría completado sus estudios en ese periodo de tiempo tras rechazar la oferta rojiblanca.
Esta temporada ha disputado 34 partidos con el Udinese, donde ha encajado 52 goles. El año pasado sólo jugó cinco encuentros durante toda la temporada, pero "en el banquillo aprendí que lamentar el pasado, pensar en ello, es algo que le quita la energía. Prefiero pensar en cómo mejorar".
El guardameta del Udinese también opinó sobre Donnarumma, la gran sensación italiana en el Milan con sólo 17 años. Para Scuffet, "es un portero muy alto y con un poco más de explosión que yo, es muy fuerte va bien al suelo y tiene mucha fuerza explosiva". Su consejo al joven guardameta sería que intente "jugar siempre, sería un error ir a un club que le deja en el banquillo, ya que el 99,9% de los equipos le haría jugar".
Según Scuffet, "un portero no puede ser fanfarrón, aunque un poco de locura hay. Tienes que tener algo que no es normal. Hay algunos más extrovertidos como Kelava y otros al contrario, como Cragno o Meret. A Buffon no lo conozco bien, pero creo que un término medio. El año pasado, cuando estaba en el banquillo antes de empezar el partido vino a saludarme y me dijo que siempre es bueno entrenar, que espere, que las oportunidades llegarán, fue un gesto precioso. Donnarumma también estaría en ese término medio".