ESPANYOL

La hora de Chen: la revolución que viene en el Espanyol

Montanier, Jémez y Sampaoli, entre los candidatos al banquillo. Habrá alrededor de ocho fichajes y una docena de salidas. Ángel Gómez será el director deportivo.

Philippe Montanier es uno de los candidatos al banquillo del Espanyol.
JEAN-SEBASTIEN EVRARD
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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Dar una sacudida profunda al Espanyol e iniciar una ambiciosa revolución en lugar de decantarse por un sinuoso continuismo. Dar luz verde al proyecto armado por los profesionales del club omitiendo injerencias externas. Es el camino del propietario y presidente del Espanyol, Chen Yansheng, en el inicio de una nueva era cuya hoja de ruta se comenzará a oficializar la próxima semana, una vez concluya la Liga tras el encuentro ante el Eibar.

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Los primeros pasos, no obstante, ya se han dado. Y en firme. Ángel Gómez será el director deportivo y se han establecido contactos con varios entrenadores para suceder a Constantin Galca: Paco Jémez (a la espera del futuro del Rayo), Jorge Sampaoli (que se escapa de las pretensiones, pues cobraría cerca de seis millones) y Marcelo Bielsa, quien ya ha sido descartado. También con Gustavo Poyet, que dirigirá al Betis, y con Phillipe Montanier, con quien ayer hubo conversaciones aprovechando que estaba en Barcelona. El elegido llegará para liderar no al equipo durante una temporada, sino un proyecto a largo plazo, por tres años o más. Con un patrón de juego definido y un objetivo innegociable: luchar por entrar en competiciones europeas.

A la espera de la decisión final, el área técnica hace tiempo que inició la planificación de la plantilla. Y habrá un vuelco espectacular. La intención de entrada es formalizar una docena de salidas (entre cesiones, rescisiones y alguna venta, que no será por necesidad económica) y cerrar alrededor de ocho fichajes por un importe de 12 millones. Todo, para dar el salto cualitativo que requiere el Espanyol, para lo que se servirá de un aumento del 35 por ciento del presupuesto salarial respecto a los 24 millones de este curso que, afortunadamente, toca a su fin.

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