REFERENCIA. Sin Success, el Granada se agarra a la puntería de El Arabi.
Pepe Villoslada
ASTV
Sevilla y Granada cruzan sus caminos esta tarde entre la resaca y la necesidad (sigue el partido en directo en AS.com). Mientras que los de Nervión inevitablemente dejan volar su imaginación hacia Basilea y Madrid, los nazaríes llegan con el cuchillo entre los dientes para lograr los tres puntos que les permitirían depender de ellos mismos para salvarse en la última jornada ante el Barcelona. Palabras mayores, pero esa guerra depende totalmente de la batalla de esta tarde.
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Emery y sus pupilos viven días de vino y rosas que sólo trastocan los nubarrones de las lesiones que se acumulan en el plantel. Tras Krohn-Dehli, ha caído Tremoulinas. Por ello y por el esfuerzo del jueves, hoy les tocará el turno a los menos habituales, a los que el técnico vasco ha puesto la zanahoria de que, vistos los avatares que pueden suceder de aquí a las finales, mejor tenerle contento por si algún fijo más se cae y hay que tirar de ellos.
Hambre. El Granada llega a la capital andaluza con la baja de Success, que no se recuperó a tiempo, agarrados a la puntería de El Arabi y espoleados por una afición que agotó las 1.100 entradas que el Sevilla mandó al Granada y que el club de Quique Pina se encargó de financiar. Volaron en pocas horas.
