Berlusconi quiere vender el Milán "a manos italianas"
"A quien me dice que es preciso vender, le respondo que lo estoy intentando desde hace un año pero que querría dejar el Milán en buenas manos", dice.
El presidente del A.C Milan, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, reconoció hoy que está tratando "desde hace un año" vender el club y destacó que su deseo es dejarlo "preferiblemente en manos italianas".
"A quien me dice que es preciso vender, le respondo que lo estoy intentando desde hace un año pero que querría dejar el Milan en buenas manos para que le garanticen un futuro como protagonista", sostuvo Berlusconi en un vídeo publicado en su perfil de Facebook. En este sentido expresó su deseo de dejar el club "rossonero" "preferiblemente en manos italianas" y, para ello, subrayó que "cualquier sugerencia será bienvenida".
El magnate busca comprador para el club y en los últimos meses ha mantenido contactos con un conglomerado societario chino y llegó incluso a anunciar un acuerdo preliminar con el inversor tailandés Bee Taechaubol que parece haber quedado en papel mojado.
El presidente también se quejó del rendimiento de Milan, que se encuentra en la séptima posición de la tabla de Serie A (Primera División italiana) cuando faltan dos jornadas para que concluya esta temporada, en la que se ha proclamado campeón el Juventus de Turín. "Yo como todos vosotros llevo al Milán en el corazón y sufro cuando va mal. Quizá un poco más porque para hacerle grande he tenido que invertir cerca de mil millones de euros, solo en el último año 152 millones", lamentó.
"Nunca hemos visto al Milán jugar tan mal como este año", lamentó el magnate, razón por la que destituyó al técnico serbio Sinisa Mihajlovic y fichó al entrenador de la sección juvenil, Christian Brocchi, con quien se ha percibido "alguna mejora en el juego".
De este modo el presidente del club espera llegar "con alguna esperanza más" a la final de Copa Italia contra el Juventus, que se disputará el próximo 21 de mayo en el Olímpico de Roma. En cualquier caso pidió "dejar trabajar con serenidad" a Brocchi e instó a los aficionados a "soportar con un poco más de elegancia" este "ayuno seguramente pasajero" de títulos, después de "haber festejado con champán y caviar durante treinta años".