El sueco Jonas Eriksson pita la final: un regalo a su trayectoria
No es el árbitro con más méritos. Ha dirigido tres veces al Madrid (dos victorias y un empate) y dos al Atlético (una victoria y un empate).
Jonas Erikson (28 de marzo de 1974, Sigtuna, Suecia) pitará la final de Milán entre Madrid y Atlético del próximo 28 de mayo. No creo que sea el colegiado de más méritos para pitar esta final, de todas formas, todos los árbitros al final de su trayectoria (a éste le quedan tres años) reciben estos premios al saber estar y a su fidelidad a FIFA y UEFA. Ya la temporada pasada fue el cuarto colegiado de la final de Berlín, que ganó el Barcelona a la Juventus.
Aún así, los últimos años ha solventado sus actuaciones en el campo con buenos arbitrajes. Eriksson, que es internacional desde 2002, tiene fama de ser un poco provocador y que abusa en exceso de las tarjetas en los segundos tiempos. En Suecia es un árbitro un poco estricto, considerado en exceso autoritario. Siempre ha presumido de ese carácter fuerte en la liga de su país. Jonas Eriksson mide 1,94 y es de movimientos lentos. Sufre en los partidos de largos desplazamientos de balón. Pero todo esto lo suple con una buena colocación. Su único defecto en los partidos que le hemos visto por televisión es que es deficiente en la aplicación de la ventaja cuando la puede conceder.
No hace falta decir que fue jugador antes que árbitro y se metió a colegiado por vocación. Empezó su carrera en 1994 y llegó a la Primera División sueca seis años más tarde. Eriksson es apodado por muchos como el árbitro millonario por su posición económica holgada. Logró su fortuna en 2005 cuando compró los derechos de IEC in Sports, empresa dedicada a comercializar derechos de televisión. En 2008 se embolsó 10 millones de euros cuando fue comprada por otra empresa.
El sueco ha dirigido tres encuentros del Madrid en Champions con un balance de dos victorias (3-0 al Zenit, en la 2008-09, y 1-4 al Ajax, en la 2012-13) y un empate ante la Juve en la 2014-15, que significó el adiós de los blancos en semifinales. Con los rojiblancos se ha cruzado en dos ocasiones. La primera fue octavos de la Europa League en la 2011-12 ante el Besiktas y vencieron los colchoneros 3-1. La otra fue en la ida de las semifinales ante el Chelsea en la 2013-14: empataron a cero en el Calderón y alcanzaron la final de Lisboa.
Normalmente cuando UEFA designa a un árbitro de este nivel es porque cree que lo hará bien en la final. Esperemos que no tenga complicaciones y que no perjudique a ninguno de los dos.