Uno a uno: Oblak lideró la gesta y Griezmann la justificó
Gran actuación del equipo en defensa. El portero fue un 'pulpo' e incluso paró un penalti. El delantero francés marcó el gol que da la final al Atleti.
Así fue la actuación de los jugadores del Atlético de Madrid en la vuelta de las semifinales de la Champions ante el Bayern.
Oblak: Estuvo inmenso. Se paró todo lo que se podía parar, incluso lo que no, porque detuvo un penalti a Müller, un jugador bastante eficaz también desde los 11 metros. En algunos momentos pareció un pulpo. La gesta empezó en él.
Juanfran: Sigue a un nivel muy alto. Tenía un contrincante complicado, Ribéry, con quien tuvo una pugna durísima, y también se sumó Alaba al ataque por su banda. En la primera parte prácticamente no recorrió su banda en alguna acción ofensiva, pero en la segunda ejecutó un gran disparo desde la frontal en el 60'.
Godín: Su presencia siempre es necesaria. En la ida lo hicieron bien Giménez y Savic, pero 'El Marsical' tenía que estar en esta batalla y, como siempre, fue un muro ante el vendaval en ataque fue el Bayern.
Giménez: Es un buen futbolista, pero a veces se desconecta, fruto, quizás, de la inexperiencia en partidos de este calado. No había perdido la posición como para cometer el pemalti que hizo sobre Javi Martínez. Minutos antes intervino en la jugada del primer gol del Bayern, al golpear, involuntariamente, el balón ejecutado por Xabi Alonso en falta directa y que despistó a Oblak. Aún así, se deshizo con un solo objetivo: defender el pase a la final.
Filipe: Tiene mucha calidad, pero a veces su parsimonia le hace perder balones que no debería. Este partido era para estar en tensión máxima, y aun así frenó en bastantes ocasiones a Douglas Costa, Müller y Lahm, los tres que cayeron por su banda. En la segunda parte se animó en ataque algo más.
Saúl: Si los defensas tuvieron mucho trabajo y lo solventaron con una capacidad de sacrificio encomiable, el centro del campo estuvo desaparecido en sus labores de creación. Saúl estuvo muy lejos de ser el del Calderón, pero tenía que estar en otro papel, que también cumplió a la perefección.
Gabi: El capitán fue el primero del Atlético que lo intentó en ataque: dos disparos suyos exigieron a Neuer, sobre todo un segundo que hizo lucirse al portero del Bayern. Su capacidad de destrucción es notable y se tuvo que multiplicar ante Xabi Alonso y Vidal, y no siempre llegó a todo.
Augusto: Creó poco y decidió incrustarse entre Giménez y Godín como un tercer central. Tuvo poca conexión con Koke, Saúl y Gabi. Suya fue la falta que originó el gol de de falta de Xabi Alonso. Simeone le sustituyó en el descanso.
Koke: Poca contribución ofensiva, más allá de los córners que lanzó, muy pocos por cierto. No conectó ni con Griezmann ni con Torres, pero, como Saúl, era el día de pensar más en defender, que en crear; tampoco el Bayern dio muchas más opciones.
Griezmann: Desparecido prácticamente en la primera mitad, a pesar de que se movió entre líneas para 'pescar' algún balón suelto, suyo fue el gol que significó el empate del Atlético al poco de comenzar la segunda parte. Con eso bastó. Peleó, se sacrificó y fue sustituido en el 81' por Thomas.
Torres: El paso atrás de Griezmann en la primera parte, que conformó una segunda línea de defensas/centrocampistas, le dejó muy solo ante Boateng y Javi Martínez, aunque le llegó el balón en contadas ocasiones. Fue el magnífico asistente en el gol de Griezmann. En la segunda mitad, con el 2-1 en el marcador, fue objeto de falta, que Cakir entendió erróneamente como penalti, pero falló el que podía haber sido el 2-2 definitivo: su lanzamiento lo paró Neuer.
Sustituciones:
Carrasco: Salió tras el descanso y le dio mucho más mordiente al Atlético. Su explosividad y movilidad incomodó mucho más al Bayern y fue una gran ayuda en ataque para Griezmann y Torres. Su entrada provocó que el Atlético diera un paso al frente.
Thomas: Salió en el 81' por Griezmnann como otro soldado entregado a la causa de defender el pase a la final. No desentonó.
