La RFEF da ficha al colombiano Urrea contra la normativa FIFA
El juvenil sienta precedente en el tema de los menores; la Federación, obligada por el CSD, ha tenido que tramitar la ficha del portero del Pozuelo.
Alejandro Urrea ha ganado a RFEF y a FIFA. Al juvenil colombiano de 16 años, con una sentencia favorable del Consejo Superior de Deportes que exigía a la Federación Española la inmediata expedición de su ficha, ya la tiene y podrá jugar al fin con el Pozuelo, con el que ya se ha perdido 27 jornadas. La decisión supone un precedente fundamental en la batalla de los menores extranjeros que no pueden jugar al fútbol por culpa de los requisitos de la FIFA. La RFEF, que ha hecho lo imposible por no expedir la ficha, tuvo que ceder y solicitó a la Federación Madrileña que le diese al portero permiso para jugar; con ello, contraviene la normativa de FIFA, algo por lo que el organismo español ya fue multado con 410.000 euros en el caso de los menores del Barcelona.
Recapitulando: Urrea se encuentra en España de forma legal con su madre, que no trabaja por voluntad propia. Su padre, separado de su madre y hombre de negocios en Colombia, sufraga la estancia de ambos en España. Estas condiciones no son suficientes para cumplir con el pliego de la circular 74 de FIFA sobre los menores procedentes de otros países, pero el CSD, ante el que reclamó Luz María Arango, madre de Urrea, les dio la razón: “Ser extranjero residiendo legalmente en España es el único requisito. Una sociedad privada regida por el derecho suizo (FIFA) debe respetar el ordenamiento jurídico español”. Ya con la sentencia favorable, el abogado de Urrea, José Sánchez Parra, solicitó a la RFEF la ficha; tras casi un mes de espera y mucho insistir, ya es suya y podrá debutar el 8 de mayo ante el Atlético Villabla.
Con una estimación de entre 15.000 y 20.000 menores en la misma situación que Urrea, su triunfo administrativo (por la vía judicial, su abogado pretende solicitar daños y perjuicios por las jornadas que ya se ha perdido y no podrá recuperar) supone un precedente, una grieta por la cual pueden colarse todos los menores que no pueden jugar por la normativa FIFA, pese a que ésta solapa normas superiores como la Ley del Deporte, la Convención sobre los Derechos del Niño o la propia Constitución.
“Es como el caso de Bosman”
El abogado de Urrea, José Sánchez Parra, destaca el valor de esta victoria ante la RFEF y anuncia tener ya entre manos más casos similares al de Urrea: “Es como el caso de Bosman, un jugador del montón que reclamó ante una norma que era un disparate. Esto lo va a cambiar todo, FIFA va a tener que rectificar sus reglas”.