Doblete de Champions de Alexis Sánchez: el Arsenal es tercero
El chileno lideró en ataque al conjunto londinense, que supera la City en la clasificación y ocupa plaza de acceso directo a la próxima Liga de Campeones.
El Arsenal aprovechó el empate del Manchester City ante el Newcastle para recuperar la tercera plaza de la Premier League con una cómoda victoria por 2-0 ante el West Bromwich Albion. Un doblete de Alexis Sánchez en la primera parte fue suficiente para espantar los nubarrones tras dos empates consecutivos y volver a consolidarse en la zona Champions. No obstante, ni la victoria ni el partidazo del chileno sirvieron para acallar a una hinchada que ya se ha cansado de Arsene Wenger y tras un nuevo año en blanco le pide a gritos que dé un paso a un lado en el verano.
El encuentro comenzó de esta forma enturbiado después de que a principios de la semana Wenger hiciera oídos sordos a las críticas recibidas tras ver la Champions League peligrar después de dos tropezones contra West Ham y Crystal Palace. Alexis Sánchez se decidió entonces a tender una mano a su entrenador y encarrilar la victoria de los Gunners con un golazo a los cinco minutos de partido. El Chileno giró sobre su defensor como le enseño Xavi en el Barcelona y sacó el latigazo desde la frontal imparable para el portero.
El West Brom, con 40 puntos en la clasificación y nada en juego, ni se inmutó. Siguió encerrado atrás fiel al sistema de Pulis y perdió tiempo en cada jugada como si fuera ganando tres cero. La racanería estuvo a punto de darle un inmerecido premio con un cabezazo al larguero de McAuley a la salida de un córner. Ahí se acabaron sus opciones de rascar un empata porque Alexis volvió a tomar el timón del juego para evitar otro susto. Así, después de que Ozil rozara el 2-0 tras una cantada de Forster, el chileno lo materializó con su quinto tanto en los últimos cuatro partidos.
Ese segundo tanto poco antes del descanso y las pocas ganas del West Brom de jugar en la todavía invernal noche londinense convirtieron el segundo tiempo en un partido sin más historias. Rondón, no obstante, desperdició la ocasión de ponerle picante al encuentro a falta de 20 minutos y permitió a Wenger coger aire pese a que algunos aficionados volvieron a mostrar pancartas en su contra una vez terminado el partido.