El Bayern ya tiene su primera final

Quizá tenga genes de vampiro este Bayern. Cuando le toca jugar bajo la luz del sol en la Bundesliga, los bávaros flaquean a veces, pero nada más brilla la luna y se encienden los focos, despiertan. Este martes, por ejemplo. Sin exceso de brillo, pero con el gen killer que le caracteriza, el campeón alemán se impuso a un serio Bremen en las semis de la Copa por 2-0 y ya tiene el segundo título del año a tiro en la final de Berlín.

Los de Skripnik sabían que había dos opciones en el Allianz. La primera: sacar el autobús y rezar. La segunda: ser valientes y buscarse las habichuelas al estilo Maguncia, que seis semanas atrás se llevó los tres puntos del coliseo bávaro. Unas semis de Copa piden a voces la valentía, con lo cual los Werderaner no se lo pensaron: línea de cuatro atrás y presión alta. Salió bien. La moto verdiblanca Yatabare puso de los nervios a los 75.000 almas dos veces, pero los de Guardiola son once armas letales. Córner de Xabi al segundo palo, cabezazo seco de Müller, 1-0. A la primera.

El Bremen siguió a lo suyo. Como no. Consciente de que estas noches de Copa suelen guardar sorpresas, continuaron buscándola y casi la encuentran. Primero Vestergaard, al que sólo le faltó un número de pie para poner las tablas. Y luego Alaba, que marcó en propia puerta. Silencio en el Allianz y alivio cuando el árbitro señaló una falta previa de Bartels al austriaco. Acertó. En la próxima no. Sí, este tipo de cosas también suelen suceder en Alemania. Stieler señaló un penalti inexistente de Sternberg a Vidal y Müller le dio el mordisco final al Bremen.