El Shakhtar cambió algún brasileño pero no su estilo
Un clásico del fútbol europeo en los últimos años, cayó de la Champions y se adaptó a la Europa League con la competitividad que siempre aporta su técnico, Mircea Lucescu.
Se marcharon Douglas Costa, Alex Teixeira, Luiz Adriano y Fernando pero ahí sigue el Shakhtar de Lucescu haciendo méritos en Europa y compitiendo como sólo el rumano es capaz de hacer con este equipo. El peculiar técnico siempre sacó petróleo de una plantilla con carácter y además calidad, la que le aporta el conglomerado de futbolistas brasileños que año tras año alumbran su gran ataque.
Ni el conflicto bélico que vive el este de Ucrania, lo que obliga al Shakhtar a jugar al otro lado del país, en Lviv, ha hecho que la plantilla se haya desintegrado del todo. De hecho, sigue la columna vertebral de los Pyatov, Srna, Rakitsky, Stepanenko y compañía, a los que se han sumado jóvenes de mucho nivel como el mediocentro Malyshev y el mediapunta Kovalenko. Todos ellos coronados por el talento brasileño de Marlos, Taison, Bernard y Dentinho. Arriba, por fin parece haber asentado el argentino Chucky Ferreyra, al que costó mucho la adaptación tras su brillante irrupción en Vélez.
Esta regeneración en el equipo le pasó factura últimamente en el fútbol ucraniano. Ya el año pasado el título fue para el Dinamo de Kiev y este curso los de la capital también dominan el campeonato con cinco puntos de diferencia. Pese a ello, el Shakhtar sigue siendo correoso en Europa como demostró en la fase de grupos de la Champions ante el Madrid y el PSG. De hecho, los de Donetsk son, junto al Sevilla, los únicos que siguen en Europa League tras llegar de la Champions