366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 13 DE ABRIL
Empate a seis y primera gran bronca Madrid-Barça (1916)
Por entonces la Copa la jugaban los campeones regionales, que luego se iban enfrentando entre sí en partidos de ida y vuelta. Aquel año, Madrid y Barcelona se veían en semifinales y se iba a armar parda. Se puede decir que si hasta entonces se miraban con desconfianza, a partir de ese momento el sentimiento fue algo peor. La eliminatoria empezó el 26 de abril, en Barcelona, curiosamente en el campo del Espanyol, donde ganó el Barça 2-1. En la vuelta, el 2 de abril, el Madrid gana 4-1, curiosamente también, en el campo del Atlético, entonces en la calle de O’Donnell, frente al suyo propio. Uno de los tantos lo hace Bernabéu, de penalti, lo que a la larga tendrá su importancia. Entonces no se tenían en cuenta los goles, sino las victorias, así que había que desempatar.
El partido se concierta para once días después y resulta tremendo, con un resultado de empate a seis después de la prórroga. El ritmo es trepidante: 1-0 Belaunde, Bernabéu falla un penalti, 2-0 Bernabéu, 2-1 Alcántara, 2-2 Alcántara, descanso, Bru le para otro penalti al Madrid, este a Aranguren, 3-2 Belaunde, 3-3 Bau, 3-4 Mallorquí, 4-4 Belaunde, en el 88’. El árbitro, Berraondo, pita el final, entre ovaciones del público a todos, y se llega a la prórroga. Y ahí sigue el festival de goles: 5-4 Bernabéu, 5-5 Alcántara, 5-6 Martínez. Cuando todo está a punto de acabar, un jugadón de René Petit acaba en disparo que vence a Bru y el defensa Massana lo saca con la mano. Penalti. Bernabéu lo tira y es el 6-6. Final. Pero el Madrid ha dispuesto de tres penaltis, aunque solo transformó uno, y el Barça está mosca. Pese a ello, y de acuerdo entre ambos equipos, se decide que Berraondo arbitre el nuevo desempate, dos días después. (Berraondo había sido jugador de ambos equipos, pero más años del Madrid).
Y el último partido no acaba. Ya antes de comenzar, el Barcelona protesta por la alineación de Zabala, que a juicio de los blaugrana pertenece al Real Unión, pero se rechaza la protesta. Y se juega: Martínez 0-1, Alcántara 0-2, Bernabéu 1-2, descanso, René Petit 2-2 y ya muy cerca del final Bru le para otro penalti a Bernabéu, protestadísimo. Es el quinto penalti del que dispone el Madrid en la eliminatoria. Prórroga: 3-2 Aranguren y 4-2 de nuevo Aranguren. El Barça, que estaba jugando mejor, protesta este gol por fuera de juego. Berraondo no atiende la protesta y el Barça se retira entre un escándalo monumental.
El asunto deja heridas graves, y para siempre. En Madrid se critica al Barça por antideportivo, en Barcelona se señala a Berraondo como directamente cómplice del Madrid, se recuerda la lluvia de penaltis, se insiste en Zabala y en el gol en fuera de juego. Para más inri, la final será el 7 de mayo en Barcelona, donde el Madrid se enfrenta al Athletic de Bilbao en un ambiente caldeadísimo. Pierde 4-0, lo que no impide que al final del partido tenga que ser protegido al retirarse por la Guardia Civil y los propios jugadores vascos. El autobús es apedreado de regreso al hotel. Los demás clubes de la ciudad, Espanyol, Europa e Hispania, enviarán luego a la sede del Madrid telegramas de solidaridad y cariño. La brecha entre el Madrid y el Barça quedó abierta para los restos.