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INGLATERRA

Benítez no ha mejorado al Newcastle: un punto de 9

Debe ganar cinco de los siete partidos que faltan para salvarse. Hoy visita al Southampton tras perder ocho partidos consecutivos fuera.

Londres
SERIO. Benítez no ha ganado aún con el Newcastle.
SERIO. Benítez no ha ganado aún con el Newcastle. Reuters
AStv

Rafa Benítez sigue convencido de que salvara al Newcastle pese a que los magpies sólo han logrado un punto de nueve posibles desde su llegada. El tiempo se va agotando y lo que ya muchos presagiaron como un imposible se ha convertido un mes y tres partidos después en un acto de fe con cada vez menos creyentes.

No es para menos. La derrota ante el Leicester, apenas 48 horas después de poner el pie en St James Park, era esperada pero dio esperanzas a los ingleses para creer en otro milagro del español después de que conquistara la Champions con el Liverpool e hiciera campeón de la Europa League a un Chelsea que heredó de Di Matteo en circunstancias similares. La realidad, sin embargo, ha sido más cruel en los dos últimos partidos ante los dos rivales en la lucha por la salvación. El empate ante el Sunderland, tercero por la cola, fue bien acogido pero la derrota en el tiempo de descuento contra un Norwich que ha sumado siete puntos en los últimos tres partidos ha hecho perder las esperanzas a la mayoría.

Las estadísticas que tanto gustan a Benítez tampoco ayudan. El Newcastle necesita ganar cinco de los siete partidos que le quedan para llegar a los 40 puntos que marcan la salvación virtual (esta temporada podría ser alguno menos) cuando sólo ha sumado seis victorias en los 31 partidos que ha disputado. Por si fuera poco, por el camino, se verá con City, Liverpool y Tottenhan mientras que hoy visita al Southampton (séptimo) con el objetivo de poner fin a una racha de ocho derrotas consecutivas fuera de casa (el peor registro del club desde 1977).

Benítez, que sabía que el reto era tan grande o más que lidiar con las estrellas del Madrid, firmó su contrato con una cláusula de escape en caso de descenso. Sin embargo, cree tanto en sus posibilidades y en las de una plantilla que entre verano e invierno gastó 100 millones en mejoras, que se ve en St James Park el año que viene. “Soy el entrenador del Newcastle y quiero serlo el año que viene,” dijo ayer.