Un Real Madrid mejor y un alemán mucho menos feroz
Zidane se agarra a Casemiro y el Wolfsburgo, a su racha europea. Un posible cambio respecto al Clásico: Danilo por Carvajal. Hecking puede sacrificar a sus dos goleadores.
Wolfsburgo vs Real Madrid en directo
Hubo un tiempo en que Alemania fue Vietnam para el Madrid. Allí, repleto de Garcías, encajó tres veces cinco goles en cinco años. Otros tiempos, otro Madrid y otra Bundesliga, Bayern al margen. En Wolfsburgo comparece con un equipo mucho mejor armado (sigue el partido en directo en AS.com), después de tres victorias consecutivas en suelo alemán y levitando aún por el triunfo del sábado en el Clásico. También, por fin, con un plan, que pasa por Casemiro, imprevisto motor de arranque que ha acabado cuadrando el círculo. Y la competición es de su medida. Hace dos años paró a un Borussia Dortmund desbocado que amenazaba con remontar el 3-0 del Bernabéu. En este curso ha disputado el 74% de los minutos en la Champions, donde el Madrid está invicto, y sólo el 39% en la Liga. Cuanto más juega, mejor le va al equipo...
Con él y con cómo ha ventilado el ambiente Zidane se siente más seguro el Madrid. También con Keylor Navas, otro héroe por accidente, que a estas alturas aún anda imbatido en la competición. Y con Cristiano Ronaldo, cuyos 13 goles en nueve partidos apuntan a un nuevo récord. Son los mismos que ha anotado todo el Wolfsburgo en sus ocho partidos en el torneo.
Pinta que tocará muy poco el técnico francés, una vez hallado el camino. Quizá Danilo releve a Carvajal, en el puesto más disputado del momento. Y menos previsible resulta que James o Isco salgan del banquillo. Zidane los cubre de elogios pero no los pone porque con uno o con los dos cree que el Madrid pierde el equilibrio.
El Wolfsburgo, aún subcampeón de la Bundesliga, es la víctima deportiva del fraude del registro de emisiones de la Volkswagen. El equipo de la ciudad del automóvil levantada por el Gobierno de Hitler en 1938 para fabricar los esforzados ‘escarabajos’ vendió jugadores por 107 millones y compró por 60 el pasado verano. Se fueron De Bruyne y Perisic y llegaron Draxler y Kruse, que han ofrecido menos.
Lleva tres partidos sin ganar y es octavo en la Bundesliga, pese a que su plantilla es la cuarta más valorada. Le consuela que ha ganado los cuatro partidos de Champions en su estadio, pero todo apunta a que Hecking, su técnico, exjugador de siete equipos del país, abrigará el centro del campo hasta el punto de dejar en banquillo a los dos máximos goleadores (9 tantos): Kruse y Dost, un alero alto (1,96) muy útil en el juego aéreo. Luiz Gustavo, Draxler y el criticado Schürrle llevarán el peso de un equipo venido a menos pero cuyo pasaporte alemán merece máxima atención.
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