El plan inicial de Simeone con el que desactivó al Barcelona
El Atleti volvió a desdibujar al equipo de Luis Enrique con su disposición táctica y sistema de presión alta y ayudas. Todo cambió con la expulsión de Torres.
La victoria del Barcelona supone también el séptimo triunfo parcial de Luis Enrique sobre Simeone en los siete duelos que han disputado. Sin embargo, el técnico argentino sale reforzado de este partido por su planteamiento inicial que desarboló al conjunto azulgrana hasta que la expulsión de Fernando Torres cambió completamente el escenario. Simeone, al igual que sucedió en el encuentro de Liga (acabó 2-1, con el Atlético con nueve jugadores), encontró la fórmula con viejas recetas y supo cómo desactivar la transición ofensiva culé. Así jugó el Atleti al Barcelona hasta la roja a Torres.
Sistema y presión alta
4-4-2
El Atleti inició el partido bajo su 4-4-2 habitual, con Saúl y Carrasco en las bandas y Griezmann y Torres como estiletes ofensivos. La consigna era clara. Los cuatro centrocampistas debían pisar campo contrario para presionar al Barcelona en la salida de balón (ver imagen). El equipo de Simeone, como hizo en el partido de Liga, buscó recuperar el balón en posiciones adelantadas.
4-5-1
A partir del minuto 20, Simeone decidió variar la disposición táctica y apostó por el 4-5-1, retrasando a Griezmann a la banda y dejando a Torres como referencia. Quiso tapar las conducciones de Iniesta y la actividad de Neymar y Jordi Alba, que estaban causando problemas a la zaga atlética. El 36,1% de los ataques azulgranas en los primeros 45 minutos llegaron por este costado.
Ayudas defensivas
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Simeone tenía la obsesión de frenar las diagonales de Neymar y los cambios de juego de Messi. El trabajo táctico de Gabi y Koke en las coberturas debía ser imponente. Los dos canteranos estuvieron perfectos en la recuperación. Las estadísticas al final del partido resumen su esfuerzo: el capitán acumuló ocho recuperaciones y el internacional español sumó seis. Ayudaron a los laterales y a los centrales. En la imagen, se aprecia la extraordinaria lectura de juego de Koke robando el balón ante Messi. El Barça sólo disparó en seis ocasiones durante el primer tiempo.
Con balón
La hoja de ruta de Simeone no se reducía únicamente a controlar al Barcelona. El Atleti salió sin complejos dispuesto a dañar el sistema defensivo azulgrana. La apuesta por Carrasco, que había cuajado en Liga, obedecía a la movilidad y desequilibrio que ofrece el belga. Asimismo, el conjunto atlético se escalonaba para hacer daño con cada pase. La muestra fue la jugada del gol (ver imagen). Gabi y Koke se encontraron con facilidad y se desquitaron del cinturón de seguridad del Barcelona. El capitán generó orden y demostró pulcritud con el balón (32 pases buenos de 42 en el choque).
