Como si fuera a vida o muerte
Onces de gala pese a la cercanía de la Champions. Lleno, reventa y televisión en 184 países. El homenaje a Cruyff, en el centro de la escena.
Barcelona - Real Madrid en directo
Lo que no le importa a la clasificación le importa atronadoramente al mundo. El Barça-Madrid, aun servido sin la sal del título en juego, es un asunto planetario de primera magnitud que trasciende con mucho a los puntos que se despachan. LaLiga está aprovechando la semana para presumir, en actos transcontinentales (México, EEUU, China, El Salvador…), de su producto estrella, el mejor del mercado si se atiende al desafío Messi-Cristiano (vigesimoquinto), que se reparten los últimos ocho Balones de Oro. El evento será seguido por televisión en 184 países, en la mayoría de los cuales no importan demasiado los diez puntos que separan a los litigantes, y aspira legítimamente a batir el récord de impresiones en Twitter. Ni Luis Enrique ni Zidane se perdonan titulares aunque andan a las puertas de cuartos en la Champions. La reventa está de enhorabuena. Y hasta los dos clubes pasearon a sus mejores futbolistas por las salas de prensa durante la semana, costumbre casi olvidada en el Barça y enterrada hace años en el Madrid. Así que olviden la tabla, no le quiten la mayúscula al Clásico y disfruten del espectáculo.
El Madrid disimula con agarrarse al clavo ardiendo, pero en realidad busca una compensación moral al 0-4 de la primera vuelta y a la consideración general de que el Barça es mejor. En el ratio goles anotados/partidos disputados, su BBC presenta un mejor promedio, 0,94 frente a 0,89, que la MSN del Barça. Y justifica su desventaja en las lesiones. 29 partidos se perdieron por este motivo entre Bale y Benzema por 18 entre Neymar y Messi. Cristiano lo ha jugado casi todo (3.419 minutos sobre 3.510 posibles) y Suárez sólo descansó porque así lo quisieron Luis Enrique o Competición. La BBC, en cualquier caso, es una cosa en el Bernabéu y otra fuera. Le ha dado 30 goles a Zidane, pero sólo cinco en las salidas.
A favor de los blancos juegan el factor fatiga, esos 12 partidos menos que su rival hasta ahora, y la necesidad de limpiar su reputación. También la de revitalizar la figura de su técnico en un partido crucial para su carrera.
Para el Barça soplan de cola el estado de ánimo y el Camp Nou. Al Madrid le ganó el 55% de los partidos de Liga que jugó en casa y sólo cayó en uno de los siete últimos. Le inspirará la figura de Cruyff, un pensador del fútbol según Guardiola, que estará en el pecho de los futbolistas, en el mosaico de la grada, en el centro del escenario.
Y no habrá reservas. Luis Enrique alineará a los once que más minutos han disputado este curso, muestra de una línea de trabajo casi invariable. Zidane, a los más fiables de los últimos tiempos, sin concesiones para la lírica (James, aclamado en su país, e Isco serán suplentes). Las dudas, en la misma plaza, la de lateral derecho. Alves o Sergi Roberto en el Barça, Danilo o Carvajal en el Madrid. Sin Virus FIFA jugarían los brasileños, con él… El Camp Nou se llenará, las entradas llegan a pagarse a 3.000 euros y se parará el país y parte del mundo. Como si fuera a vida o muerte. Como siempre.