Piqué, el martillo que atormenta al Real Madrid sin descanso
El central del Barça vive la rivalidad contra los blancos sin ningún complejo y así lo expresa en el campo, en las entrevista y en las Redes Sociales.
Gerard Piqué no se corta. El central catalán siempre ha defendido que la rivalidad entre el Barcelona y el Real Madrid debe de entenderse como algo natural aunque eso conlleve ser políticamente incorrecto. A muchos esta sinceridad no les gusta y prefieren otra manera de actuar, pero a estas alturas de la película, a Piqué no lo cambia nadie y, además, ya no podría rectificar.
El central del Barcelona ha sido un martillo contra el Real Madrid desde el momento que en el 5-0 en el debut de Mourinho como técnico blanco en el Camp Nou regresó al centro del campo con la palma levantada. Luego marcó el sexto tanto del recordado 2-6 en el Bernabéu, que el otro día en la concentración de la Selección le recordó a Casillas.
Suyas son las palabras en las celebraciones siempre más cáusticas contra el eterno rival. Si ya creó polémica cuando dijo eso de "aquí ni lloramos ni nos drogamos ni nos ayudan los árbitros", luego lo completó celebrando el Triplete de la temporada pasada cuando lanzó al mundo aquello de "Gracias Kevin Roldán, contigo empezó todo".